El Gobierno y los operadores del Transantiago trabajan en nuevas medidas para supervisar el pago de pasajes y así rebajar la evasión que llega al 28%, según cifras del primer semestre de este año.

Según La Tercera en su edición impresa, una de las medidas acordadas es implementar veinte puntos de fiscalizaciones rotativas en horas peak en ejes como Pajaritos, Vicuña Mackenna, Recoleta y Alameda-Providencia-Apoquindo, entre otros.

Asimismo, la autoridad le propuso a las empresas la instalación de torniquetes como barrera de entrada en los buses, además de zonas de cobros móviles y campañas en los medios de comunicación para que los pasajeros eviten estos comportamientos.

El Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) fue quien elaboró el programa para que los privados apliquen medidas similares para detener ese tipo de conductas. La iniciativa fue compartida por las siete empresas de transporte.

El Gobierno también le pidió a los privados que se utilicen los dispositivos thyron, que detectan cuando se pagó por última vez, en cuatro puntos de los recorridos. Desde el DTPM explicaron que varias de estas medidas ya han sido probadas por algunas empresas, por lo que les interesa que el resto de los operadores de buses las repliquen.

El gerente de planificación de la empresa STP, Diego Muñoz, aseveró que otra medida importante es realizar seguimientos de los casos hasta que el pago de la infracción se haga efectiva.

En tanto, el gerente general de Alto Evasión, Juan Cristóbal Palacios, explicó que el proyecto de Ley antievasión debe incorporar que las multas por no pago se cancelen en el bus y no citar a las personas a los juzgados ya que estas no acuden.

Finalmente, Subus anunció que ya tiene instalados 1.300 torniquetes en sus máquinas y siete dispositivos thyron.