Entre 18 y 20 personas viven en las calles de Osorno, o en calidad de indigente. Tales cifras son las que maneja el Hogar de Cristo, tras comenzar el programa Ruta Calle en la ciudad.

Si bien existen personas que llevan años viviendo en improvisadas “casas”, usando paraderos, puentes o casas abandonadas, de acuerdo a Gerardo Bello, encargado del programa de personas en condición de calle del Hogar de Cristo, se observa que cada año existen nuevos indigentes, aunque también hay que distinguir a aquellos que bajo la condición de “mochileros”, optan por vivir en dicha condición.

De todas formas, las causas de la indigencia tienen que ver con varios factores, los que van terminando con las relaciones familiares y potenciando el abandono de sí mismos en quienes viven en condición de calle.

Uno de los casos que más ha sorprendido en el último tiempo fue el de tres mujeres que durmieron por tres días en el hospital base de Osorno. La causa de todo fue por problemas en su entorno familiar. Eso si, profesionales del Hogar de Cristo se contactaron con cercanos, logrando sacarlas de la difícil situación en la que se encontraban.

De todas formas, los puntos donde se concentra la mayor cantidad de personas en situación de calle están reconocidos, los que fueron detallados por Bello.

El consumo de alcohol tiene que ver mucho también en la difícil situación de los indigentes. De hecho, se reconocen puntos donde es más que barato obtener bebidas alcohólicas, donde también es posible ver personas durmiendo en la vía pública, como en la intersección de las calles Concepción y Chillán.

De hecho, cuentan que se puede adquirir un litro de ron por 500 pesos, mismo valor que tiene ir a dormir a la hospedería del Hogar de Cristo.

De todas formas, Bello solicitó a la comunidad que si tiene información sobre otra persona con problemas de consumo de alcohol, que no esté en los catastros de la institución, informe de esto, tal como pasó en el caso del conocido “Pele”, que vivía en una casa de perros en la población García Hurtado de Mendoza.

Finalmente, Bello reconoció que falta mucho desde el Estado para terminar con la indigencia. Y es que sólo desde el 2004 se cuentan políticas públicas al respecto, siendo el programa Ruta Calle, que ejecuta el Hogar de Cristo, probablemente la arremetida más fuerte, pues además de entregar compañía, comida y ropa, también da alternativas para dejar la vía pública.