El partido de ayer entre Oklahoma City Thunder y los Golden State Warriors en el tercer duelo de la final de la conferencia oeste no solo mostró como los Thunder lograron imponerse ante los Warriors por 133-105, también tuvo una particular escena que reveló cierto grado de impotencia de Draymond Grenn, quien descargó su rabia con Steve Adams.

El jugador del conjunto californiano golpeó en la entrepierna al pivot rival, quien realizaba una defensa ante el intento de un lanzamiento a canasta de Green. A consecuencia del golpe, el neozelandés quedó tirado en el piso mientras los aficionados criticaban el accionar del alapivot de los Thunder.

“Honestamente no sabía que le había golpeado. Estoy seguro de que Adams quiere tener hijos algún día. No estoy intentando terminar con eso en la cancha . No tiene sentido”, explicó Green tras finalizar el encuentro.

La NBA está analizando la responsabilidad del jugador por el golpe a Adams, e incluso podría suspender al deportista tal y como ocurrió con Jones de los Cleveland Cavaliers en el tercer encuentro de la serie contra los Raptors, según apunta Sport. “Sin duda sería un enorme mazazo para los californianos que se encuentran por detrás en la serie (2-1)“.

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