Tras los desmanes ocurridos en Valparaìso tras el discurso del 21 de mayo realizado por la presidenta Michelle Bachelet, una serie de cuestionamientos surgieron hacia el rol que cumplió Carabineros a la hora de controlar a los manifestantes y la presunta culpabilidad que podrían tener en la muerte de un trabajador producto del actuar de encapuchados.

En un hecho inedito, la respuesta de la institución no se hizo esperar y fue el mismo director de la fuerza policial quien golpeó la mesa y defendió a sus dirigidos.

“Basta ya de poner siempre en tela de juicio a los Carabineros. Nosotros ponemos el pecho a las piedras, las balas, los fierros y al final siempre encuentran un pero. Acá no falló la inteligencia policial al morir un trabajador que es padre de un Carabinero por acciones de delincuentes, el que falla es el país, las familias que no ejercen su rol de autoridad para frenar a estos individuos que le perdieron el respeto a la vida”.

Esas fueron las palabras pronunciadas por el director de Carabineros, Bruno VIllalobos, que han generado molestias en diversos sectores polìticos y sociales por lo “duro” de sus dichos.

Además, aseguró que las denuncias infundadas en contra del accionar de los funcionarios, los limita en su actuar.

El Ejecutivo, por su parte, se cuadró con la institución, tal como mencionó el vocero Marcelo Díaz, quien afirmó que “siempre se puede revisar los protocolos, pero Carabineros siempre tendrán el respaldo del Gobierno”.

Postura que contó con distintas impresiones de los diversos presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría. Prácticamente todos condenaron el comunicado entregado por Carabineros, principalmente por lo que catalogaron como un “lenguaje fuerte y violento”.

La presidenta Bachelet por su parte, también reaccionó al tema y aseguró que el caso de Rodrigo Avilés influyó en el pasivo actuar de Carabineros, dichos que fueron respaldados por Villalobos.