El Servicio de Salud del Maule (SSM) ordenó que, en el contexto de la puesta en marcha del Servicio de Urgencias de Alta Resolutividad Bombero Garrido (SAR), se debía dar término al Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU) del Cesfam Colón en Curicó.

Esto generó incertidumbre y molestia en la comunidad principalmente del sector Santa Fé, que según manifestaron, sentían que deberían desembolsar una mayor cantidad de recursos en pasajes de la locomoción colectiva, para acceder hasta el SAR de Bombero Garrido.

Frente a la polémica, la directora del SAPU, Martha Álamos, dijo que el cierre, se debió a razones técnicas del SSM y no política, descartando de plano que se deba una decisión que provenga del municipio o del alcalde Javier Muñoz.

A su turno el edil, señaló a los vecinos que se debía buscar de inmediato alternativas para prolongar las atenciones médicas de urgencias en Colón

Para ello ordenó a sus equipos de la dirección comunal de salud que se disponga de un mejoramiento de la atención de urgencia, contratando profesionales para que desarrollen una extensión médica de urgencias hasta las 22 horas y no hasta las 20 horas, como se da en la actualidad.

Paralelamente, Javier Muñoz se comprometió en disponer de la ambulancia nueva con que cuenta el SAR para la derivación de los pacientes más complejos que lleguen en busca de atención de urgencia al Cesfam Colón en horarios de la tarde-noche y se sumará un furgón para colaborar en el traslado de pacientes.

“La idea es poder brindar la atención de salud a los usuarios de la mejor manera posible y dar una respuesta a este cierre del SAPU y que lo suplimos con esta extensión horaria, con médicos que atenderán hasta las diez de la noche, a partir del primero de junio” señaló el alcalde.

Esta medida de contingencia se estará monitoreando hasta que la totalidad de los usuarios del ex SAPU Colón, sientan que el SAR de Bombero Garrido y a pesar de estar más lejano cuenta con un extraordinario servicio de urgencias, dotado de alta tecnología y donde sólo en su marcha blanca, que partió el 16 de marzo pasado, 6.180 personas han sido atendidos.

Dentro de esas atenciones dadas en el SAR de Bombero Garrido se consigan patologías respiratorias, circulatorio, traumatismos, diarreas y se salvó la vida de dos pacientes que ingresaron infartados.

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