Tras el incendio registrado la noche de éste sábado al interior del Vertedero Curaco, ubicado a 6 kilómetros de Osorno en dirección al Mar, la autoridad sanitaria de la provincia anunció que se abrió un nuevo sumario sanitario, para determinar si el plan de trabajo presentado por el municipio y empresa ejecutante se está cumpliendo.

Fueron vecinos del sector quienes al ver la columna de humo y las llamas que se vislumbraban desde las inmediaciones dieron el aviso a Bomberos para que concurriera al lugar.

Pero de acuerdo al protocolo establecido, al sitio del suceso sólo concurren los voluntarios una vez que la autoridad de Salud esté informada, ya que según explicó el primer comandante del Cuerpo en Osorno, Marcelo Millar, deben asegurarse que el combate del siniestro no ponga en riesgo la salud de los Bomberos.

Por su parte la jefa de la autoridad sanitaria en la provincia, Teresita Cancino en diálogo con Radio Bío Bío, explicó que ante la contingencia, es que se solicitó la fiscalización inmedita al terreno, ordenándose nuevamente abrir un sumario sanitario en contra del recinto municipal.

Según la autoridad provincial, el tema relativo al vertedero es uno de los puntos de mayor atención del organismo, ya que no solo recibe los desechos domiciliarios de Osorno, sino que de 6 de las 7 comunas que componen la provincia.

De esa forma, además de los sumarios, fiscalizaciones y otras instancias que se han realizado también se conformó una mesa de trabajo y en la cual incluso el municipio presentó un plan de contingencia ante el retraso de las obras del relleno sanitario, por lo que dentro de las revisiones se encuentra el pesquisar si las medidas se están cumpliendo.

Por su parte, el jefe de la Dirección de Medio Ambiente Aseo y Ornato del municipio local, Carlos Medina, comprometió una fiscalización para éste lunes a la empresa que tiene la licitación del retiro de los desechos domiciliarios, ya que debe cumplir con diversas medidas en atención a que la vida útil del recinto se cumplió.

Consultado Medina si temen que los incendios sean provocados por terceros -ya que el recinto de más de 50 hectáreas tiene habilitado ingresos que no están regulados con cierres perimetrales– explicó que al ser una extensión inmensa, el cercado es uno de los puntos débiles.

Aun así, añadió, como municipio han efectuado fosas para evitar el ingreso de terceros junto al levantamiento de cierres en las inmediaciones.

De esa forma, el terreno continúa siendo un foco de preocupación no solo para las autoridades locales, sino que también para los vecinos de las inmediaciones quienes ante los focos de incendio, ven con preocupación levantarse columnas de humos tóxicos y que dependiendo de la dirección del viento se dirigen hacia las viviendas inmediatas.

Así mismo, está la preocupación que un siniestro mayor se registre en el terreno que continúa acopiando la basura domiciliaria a pesar que ya no da abasto, pero debe seguir recibiéndola ya que el relleno que fue anunciado con bombos y platillos simplemente no tiene fecha de inauguración.

Esto, porque la empresa que se adjudicó la licitación aun no concluye su construcción al encontrarse sobre la marcha con uno y mil contratiempos que han significado la solicitud de más recursos a los presupuestados.