“No sé”. Así respondió Renata Bravo a las razones de su salida del Buenos Días a Todos, matinal que a principios de mayo la despidió.

Fue en septiembre del año pasado cuando el programa mañanero la llamó para reforzar el alicaído espacio, teniendo tres jefes durante su estadía. Sin embargo fue el último, Cristián Torres –anterior director de contenidos del Mucho Gusto de Mega– quien determinó su salida.

En el espacio del ‘muro de la verdad’ de Vértigo, la actriz afirmó que fue por teléfono cuando la despidieron y no de voz directa de los jefes nuevos. “La gente que me echó no tiene cara porque nunca los conocí”, señaló.

“La gente que entra tiene todo el derecho de cambiar, lógico, como en todas las empresas. De cambiar al equipo, eso no lo discuto. A mí lo que me dolió fue la forma. Creo que nadie se merece que no te den una explicación”, estimó.

Su salida vino precedida de un “humillante” mes. “Cuando ellos llegaron pasó un mes que yo iba todos los martes y jueves y me dejaban afuera, detrás de la cámara, maquillada. Con mi micrófono, mi ropita. De hecho la Karen y la Javi me decían que entre, y le preguntaba al coordinador de piso, y me decía que no, que debía esperar un rato. Y hasta las 12 del día me tenían sentada esperando y no pasaba nada”, relató.

“Sí, uno trabaja por plata pero fue súper humillante la forma. Yo me hacía la dura, trataba de subir el ánimo a mis compañeros, sabía que estaba en un momento super duro”, recordó.

Consultada por lo que hicieron las animadoras tras su salida, develó que le mandaron un WhatsApp ambas, donde lamentaban lo ocurrido y no entendían el porqué.