Un medio trasandino publicó que la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, gastó 28 millones de pesos argentinos , en arreglos para la casa donde vivió su hija Florencia Kirchner, cuando todavía era mandataria del país vecino.

La propiedad en cuestión sería la Quinta de Olivos, donde según documentos de la Secretaría General de Presidencia habían gastos inferiores al millón de pesos argentinos, pero esos papeles direccionaban a otras licitaciones de Vialidad Nacional, que mostraban que se habían pagado $28 millones argentinos para reparar la residencia donde vivía Florencia Kirchner.

La Quinta de Olivos es una de las residencias oficiales del Gobierno argentino, por lo que es ocupada por la familia de los presidentes, cuando lo requieran y las licitaciones para su reparación estaban con un tope máximo de $800 mil pesos, cifra que fue modificada a $6 millones por Mauricio Macri el último miércoles.

De acuerdo a una investigación de Clarín, mientras Florencia Kirchner residió en la mencionada propiedad, entre 2014 a 2015, cuando estaba embarazada, se realizó una reparación al chalet de huéspedes, que habría costado cerca de 28 millones de pesos argentinos.

Los trabajos estuvieron a cargo del ingeniero Gustavo Alberto Weiss, cercano a Néstor Kirchner y quien durante el gobierno del kirchnerismo se adjudicó la licitación de varias obras públicas.

Molestia de Florencia Kirchner

La hija de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, Florencia, reaccionó molesta ante la publicación de esta información, incluso confundió al medio de comunicación que realizó la investigación, pues pensó que había sido Infobae, quienes sólo reprodujeron a Clarín.

Por medio de la cuenta oficial de su madre, Florencia dijo que durante su estancia sólo realizó reparaciones menores, como el retiro de alfombras y colocación de parquet donde no había piso, pintura exterior y cambio de tejas rotas por temporales.

“Quizá digo, se me ocurre, será para tapar, una vez más, parte de las cosas que están sucediendo actualmente: Recorte de la educación pública, los más de 150.000 despidos, lo que están sufriendo las chicas trans con la policía en Salta, los aumentos del gas, la luz y todos los servicios básicos, contando con que no hay un aumento en los sueldos, y podría así seguir enumerando”, señaló Kirchner en su descargo.

El texto termina con un mensaje donde afirma que sueña con “crear un búnker para embarazadas disidentes de la sociedad patriarcal”.