Voces masculinas se lucen en la gala lírica en el Centro Cultural Compartes

ARCHIVO | Maribel Fornerod | Agencia UNO
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El tenor José Azócar y el barítono Patricio Sabaté, dos de las voces masculinas más importantes de nuestro acontecer lírico ofrecieron una lucida gala acompañados por la Orquesta Sinfónica de Chile, en único concierto en el Centro de las Artes 660 de Rosario Norte.

La agrupación fue dirigida por el por el maestro Yair Samet, nacido en Jerusalén, conductor versátil y altamente aclamado, quien goza de una carrera internacional que abarca tres continentes.Ha realizado actuaciones en la sala de conciertos Rudolfinum en Praga, el Salón Mozarteum de Salzburgo, la Sala Sinfónica Nacional en Dublín, Teatro El Círculo de Rosario, Argentina, el Festival Internacional de Música de Granada en España, entre otras muchas actuaciones en todo el mundo. Ha dirigido a la aclamada Sinfónica de Varsovia, la Filarmónica de Belgrado y la Orquesta Sinfónica de Guangzhou, entre otras varias agrupaciones internacionales.

Por su parte, tanto Azócar como Sabaté, son destacadas figuras del canto operático nacional, de voces sólidas y experimentadas y de impecable trayectoria artística.

En el muy bien seleccionado programa que ofrecieron, destacaron pasajes de importantes obras, tanto en el aspecto individual como en duos y contaron con el apoyo orquestal en que también sobresalieron Oberturas y un Intermezzo de óperas de renombre.

El maestro Samet condujo la orquesta con mano firme y conocimientos sólidos consiguiendo sobresalientes resultados con las Oberturas de Rossini, de “La Urraca Ladrona” y de “El Barbero de Sevilla”, además de “La Traviata” de Verdi y el Intermezzo de “Cavallería Rusticana” de Mascagni. Fue muy importante su apoyo a los cantantes, aunque a veces la fuerza interpretativa, en especial de vientos y percusión, conseguía sobrepasar las voces de estos en las partes más intensas de las composiciones.

El tenor José Azócar, en una noche excepcional, exhibió una voz de alto vuelo lírico, desplante y seguridad en los agudos, con destacadas interpretaciones de las arias “E lucevan la stelle” de Tosca de Puccini, “Vesti la giubba”, de “Paglicci” de Leoncavallo y “Celeste Aída” de Verdi. En tanto Sabaté mostró gran versatilidad músico actoral, con celebrados pasajes histriónicos en el “Largo al Factotum” de “El Barbero de Sevilla” y poderosas emisiones en las partes intensas de “El Toreador” de Carmen” de Bizet y en “Cortegianni, vil razza dannata”, de “Rigoletto” de Verdi. Ambos cantantes ofrecieron un par lucidísimos duos en el cierre del concierto: “In un coupé”, de “La Boheme” de Puccini y “Dio che nell’alma infondere”, de “Don Carlos de Verdi”.

Como “encore” a los merecidos aplausos finales, orquesta y cantantes ofrecieron una parodia de la Obertura “Guillermo Tell” de Rosini, con más de simpatía que de calidad.

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El tenor José Azócar y el barítono Patricio Sabaté, dos de las voces masculinas más importantes de nuestro acontecer lírico ofrecieron una lucida gala acompañados por la Orquesta Sinfónica de Chile, en único concierto en el Centro de las Artes 660 de Rosario Norte.

La agrupación fue dirigida por el por el maestro Yair Samet, nacido en Jerusalén, conductor versátil y altamente aclamado, quien goza de una carrera internacional que abarca tres continentes.Ha realizado actuaciones en la sala de conciertos Rudolfinum en Praga, el Salón Mozarteum de Salzburgo, la Sala Sinfónica Nacional en Dublín, Teatro El Círculo de Rosario, Argentina, el Festival Internacional de Música de Granada en España, entre otras muchas actuaciones en todo el mundo. Ha dirigido a la aclamada Sinfónica de Varsovia, la Filarmónica de Belgrado y la Orquesta Sinfónica de Guangzhou, entre otras varias agrupaciones internacionales.

Por su parte, tanto Azócar como Sabaté, son destacadas figuras del canto operático nacional, de voces sólidas y experimentadas y de impecable trayectoria artística.

En el muy bien seleccionado programa que ofrecieron, destacaron pasajes de importantes obras, tanto en el aspecto individual como en duos y contaron con el apoyo orquestal en que también sobresalieron Oberturas y un Intermezzo de óperas de renombre.

El maestro Samet condujo la orquesta con mano firme y conocimientos sólidos consiguiendo sobresalientes resultados con las Oberturas de Rossini, de “La Urraca Ladrona” y de “El Barbero de Sevilla”, además de “La Traviata” de Verdi y el Intermezzo de “Cavallería Rusticana” de Mascagni. Fue muy importante su apoyo a los cantantes, aunque a veces la fuerza interpretativa, en especial de vientos y percusión, conseguía sobrepasar las voces de estos en las partes más intensas de las composiciones.

El tenor José Azócar, en una noche excepcional, exhibió una voz de alto vuelo lírico, desplante y seguridad en los agudos, con destacadas interpretaciones de las arias “E lucevan la stelle” de Tosca de Puccini, “Vesti la giubba”, de “Paglicci” de Leoncavallo y “Celeste Aída” de Verdi. En tanto Sabaté mostró gran versatilidad músico actoral, con celebrados pasajes histriónicos en el “Largo al Factotum” de “El Barbero de Sevilla” y poderosas emisiones en las partes intensas de “El Toreador” de Carmen” de Bizet y en “Cortegianni, vil razza dannata”, de “Rigoletto” de Verdi. Ambos cantantes ofrecieron un par lucidísimos duos en el cierre del concierto: “In un coupé”, de “La Boheme” de Puccini y “Dio che nell’alma infondere”, de “Don Carlos de Verdi”.

Como “encore” a los merecidos aplausos finales, orquesta y cantantes ofrecieron una parodia de la Obertura “Guillermo Tell” de Rosini, con más de simpatía que de calidad.