Las reservas de crudo en Estados Unidos subieron inesperadamente la semana pasada pero la producción siguió en baja, según datos divulgados el miércoles por el departamento de Energía.

En la semana cerrada el 13 de mayo, los stocks comerciales aumentaron 1,3 millones de barriles, llegando a los 541,3 millones.

Analistas consultados por la agencia Bloomberg preveían una baja de 3,5 millones de barriles y la organización profesional American Petroleum Institute (API) esperaba una merma de 1,1 millones.

Las reservas de gasolina bajaron 2,5 millones de barriles; o sea más que la baja de 1,9 millones esperada por los analistas de Bloomberg y la API.

A su vez los inventarios de destilados como el gas oil bajaron 2,3 millones de barriles. En Bloomberg se esperaba una caída de un millón de barriles y en la API una merma de 2 millones.

La producción volvió a bajar por sexta semana consecutiva. EEUU produjo 11.000 barriles diarios menos y el volumen total quedó en 8,79 millones de barriles diarios.

Las reservas de la terminal de Cushing, que sirven de referencia al crudo transado en Nueva York, están casi a tope y se incrementaron en 500.000 barriles a 68,3 millones.