Una protesta contra el islam en la ciudad de Amberes en Bélgica, se vio extrañamente interrumpida cuando apareció Zakia Belkhiri, una joven musulmana de 22 años que se tomó una selfie con los manifestantes de fondo.

El hecho fue captado por el fotógrafo Jurgen Augusteyns quien registró el momento y la cara de felicidad de la joven, mientras arruinaba la protesta.

“Al principio resultó una situación extraña, luego se convirtió en algo gracioso. Ella logró que los que protestaban fueran los que se sintieran incómodos”, señaló Augusteyns a Verne.

Jurgen Augusteyns

Jurgen Augusteyns

Protesta

Al menos un grupo de 40 personas llegaron hasta el centro de Amberes para protestar en contra del islam, convocados por el partido de extrema derecha Vlaams Belang (VB).

Los manifestantes llevaban carteles con frases como “Detengan al Islam”, a la que vez que gritaban consignas como “Vete a tu casa islam”.

La protesta que era legal tuvo su momento más extraño cuando apareció Belkhiri, quien junto con sacarse fotos riéndose con los manifestantes (o de ellos), también fue increpada por algunos, que le aseguraron que su religión no permitía usar teléfonos móviles.

El caso de Belkhiri recuerda al de Tess Asplund, una mujer negra que enfrentó con su puño en alto a una marcha de neonazis en Suecia.

La marcha en contra del islam se da a menos de 2 meses de los atentados de Bruselas que dejaron 34 muertos y cientos de heridos, hecho que se adjudicó el Estado Islámico el pasado 22 de marzo.

Jurgen Augusteyns

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