Dos cabos de Carabineros, hermanos entre sí, quedaron requeridos en procedimiento simplificado, uno por manejo en estado de ebriedad y el otro por atentado contra la autoridad, tras ser detenidos luego de una persecución por las calles de la ciudad.

El fiscal Juan Pablo Salas presentó ayer al Juzgado de Garantía a los hermanos Cristian y Rodrigo Pincheira Flores, ambos con grado de cabo segundo de dotación de las Fuerzas Especiales de Carabineros, luego que personal de la misma institución a la que pertenecen intentara, en calle Capri del sector sur de Temuco, fiscalizar un vehículo con vidrios polarizados, cuyo conductor optó por escapar iniciando un temerario desplazamiento, sin respetar semáforos ni señales de tránsito hasta ser interceptado en avenida Las Encinas.

En ese lugar los efectivos uniformados verificaron que tanto el conductor como su acompañante, que vestían de civil, eran funcionarios de Carabineros.

En el Juzgado, tras el control de la detención ambos policías fueron requeridos en procedimiento simplificado. En el caso de Cristián Pincheira Flores fue por manejo en estado de ebriedad. En tanto su hermano Rodrigo, quien mantenía un arma de fuego en sus manos al ser fiscalizado, quedó requerido por atentado a la autoridad.

La Prefectura de Carabineros Cautín, por medio del teniente coronel Patricio Sánchez, subprefecto de los servicios, precisó que la decisión respecto a la permanencia de los dos carabineros en la institución será asumida por sus respectivos mandos, agregando en todo caso que actitudes como las denunciadas son enérgicamente rechazadas.

El fiscal Salas pidió para el Cabo Cristian Pincheira 100 días de presidio más una multa de dos unidades tributarias mensuales, poco mas de noventa mil pesos, junto a la suspensión de su licencia de conducir por dos años, documento que en todo caso quedó retenido en poder de la Fiscalía.

Para su hermano, el cabo Rodrigo Pincheira, se pidieron 100 días de presidio.

Ambos policías quedaron citados a una audiencia para el próximo 20 de junio, en la que podría resolverse su situación penal.