Internet y sus propiedades se han convertido en un eje central en todo tipo de actividad, tanto personal como profesional. Cada día son más los usuarios que la utilizan y más grande la cantidad de información que almacenan en ella, entre la que se encuentran, datos bancarios, correspondencia y fotos, entre otros.

Pero, ¿qué tiene que ver esto con mi ropa interior?

“Desafortunadamente, los delincuentes también existen en el ámbito digital, y la información que almacenamos en línea representa para ellos un terreno fértil a la hora de realizar sus fechorías”, explica Roberto Martínez, analista de seguridad para Kaspersky Lab América Latina.

Es por esto que desde la empresa recomienda tratar las contraseñas que protegen tus datos y tus cuentas en línea como tratas a tu ropa interior: “no las compartas con nadie y cámbialas con frecuencia. Esta mentalidad hará de ti un blanco menos fácil para cibercriminales”.

Kaspersky Lab

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Parece una broma, pero una encuesta realizada por Kaspersky Lab y el Instituto Francés de Opinión Púbica (IFOP) dio a conocer los hábitos de usuarios europeos, y reveló que lamentablemente esta recomendación no es seguida en la actualidad.

Es así como la mayoría de los encuestados dijo estar dispuesto a compartir sus contraseñas (de un 38% a un 51% dependiendo del país), en comparación con una minoría (de un 17% a un 32% dependiendo del país) dispuesta a compartir su ropa interior.

“La mayoría de las personas cambian de ropa interior periódicamente, cada día o incluso más a menudo. Sin embargo, en lo que a las contraseñas se refiere, solo una de cada dos personas renueva sus contraseñas cada seis meses. Otras, utilizan las mismas durante años, o incluso nunca la cambian”, explica Martinez.

Consejos

En el marco del día Mundial del Internet, Kaspersky Lab te ofrece una serie de consejos que buscan asegurar un nivel de protección más elevado al crear tus contraseñas:

- No utilices datos personales
Información como tu fecha de nacimiento, tu nombre, o el nombre de tu pareja son opciones obvias que permiten descifrar con más facilidad tu contraseña. Hacer esto es el equivalente a dejar tus llaves de la casa bajo un tapete en la entrada.

- No utilices palabras existentes
Palabras reales escritas al derecho o al revés tampoco ofrecen un nivel de protección elevado, ya que se pueden descifrar en segundos.

- Evita las contraseñas comúnmente utilizadas
Algunas de las contraseñas comúnmente utilizadas incluyen ciertas secuencias del teclado (como “QWERTY”), nombres propios, groserías, o simplemente la palabra “contraseña”. Esto es como si dejaras la puerta de tu casa abierta.

- No recicles contraseñas
Evita utilizar la misma contraseña para proteger distintas cuentas. Si lo haces, si una de tus cuentas se ve comprometida, el resto de tus cuentas que comparten la contraseña también lo estarán.