En prisión preventiva por constituirse un peligro para la integridad de su hija, quedó un padre osornino formalizado ser presuntamente el autor de las violaciones reiteradas en contra de la niña -hoy de 13 años-, delito por el cual arriesga penas de hasta 20 años.

Conforme a los datos develados en la audiencia, los vejámenes se iniciaron cuando la menor tenía 11 años, en momentos que se encontraba de visita en el sector de Loma de La Piedra, en la casa que el padre compartía con su actual pareja -ya que los progenitores se habían separado años antes-. Allí, según se denunció, el hombre le efectuó tocaciones en los genitales para luego violarla directamente, acto que reiteró por semanas.

Los hechos se repitieron tanto en casa de la tía de la niña -donde el padre pernoctaba a veces para visitarla- y luego en la pensión en Rahue Bajo, donde el hombre llegó a vivir. Así lo indicó el subprefecto y jefe de Brisexme Osorno, Fredy Orellana.

En esa línea, Orellana sostuvo que el hecho fue tipificado como violación impropia en carácter de reiterada con el agravante de parentesco.

Según se supo, fue el miedo a que el hombre fuera detenido y que sus hermanos pequeños quedaran sin sustento -o como decía ella sin tener qué comer- lo que generó que la menor soportara en silencio y por años los vejámenes.

La niña, tras años de ocultar lo que ocurría, decidió contar lo vivido a una compañera de curso, activándose allí el primer protocolo de denuncia, por lo que el colegio orientó a la madre de la víctima para acudir ante PDI, según el Fiscal José Vivallo.

En la audiencia de control de la detención y formalización de cargos, la Fiscalía detalló el rango de penas que deben vislumbrarse en esta causa. De esa forma sólo por el delito de violación impropia la pena parte en 5 años y 1 día, sumándose las agravantes de parentesco y reiteración, donde el legislador entrega la facultad a los jueces de elevar la pena hasta 2 grados, por lo tanto, el imputado arriesga una condena de hasta 20 años de cárcel.

El hombre deberá permanecer en prisión preventiva mientras dure la investigación, cuyo plazo inicial es de 100 días.