Cuanto mayor la “falsedad”, más duro el tono de la respuesta: el nuevo canciller de Brasil aseguró que rebatirá las críticas de varios países a la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff y la entrada de un gobierno interino.

“Nuestra preocupación es aclarar las mentiras que se han dicho sobre el proceso brasileño. Todo lo que está pasando aquí en el plano político, la suspensión de la presidenta, el juicio político, está previsto en la Constitución, dentro de la legalidad democrática”, dijo el flamante ministro Jose Serra a la televisión Globo el sábado.

Las libertades democráticas están garantidísimas“, subrayó el canciller, derrotado por Luiz Inacio Lula da Silva y Rousseff en las elecciones de 2002 y 2010 respectivamente.

Rousseff fue apartada del cargo por el Senado para ser juzgada por presunta manipulación de las cuentas públicas. Mientras dure el proceso, hasta un máximo de 180 días, el vicepresidente Michel Temer dirigirá el país con un gobierno propio.

Varios países de América Latina se manifestaron en contra de este proceso, a los que Brasil respondió en tajantes comunicados.

Serra explicó a Globo que “el tono de las notas corresponde a las falsedades que están siendo debatidas”. “Cuanto mayor sea la falsedad, más fuerte será el tono, cuando menor, menos fuerte”, dijo.

Venezuela llamó a su embajador a consultas, igual que El Salvador, cuyo presidente, Salvador Sánchez, dijo el sábado que no reconocía a Temer y que el proceso contra Rousseff era una “manipulación política”.

Consultado por la AFP, la cancillería brasileña dijo que hasta ahora no recibió comunicación oficial del gobierno salvadoreño.