Las asociaciones de Mitilicultores e Industriales Pesqueros de la región de Los Lagos manifestaron su “profunda preocupación” por el conflicto social que se vive desde hace 12 días en Chiloé.

Advirtieron graves consecuencias para la industria si es que el Gobierno y los pescadores artesanales no llegan a un pronto acuerdo.

“Más de 20 plantas de proceso y un gran número de centros de cultivo están totalmente paralizados, lo que podría generar consecuencias graves para la actividad y el empleo que entregan en la zona las empresas que conforman estos gremios”, señalaron a través de un comunicado.

En conjunto, ambos gremios dan empleo directo a más de 7.000 personas y en el caso de los choritos generan casi el 100% de la producción industrial chilena.

“No es tolerable que tal cantidad de personas hoy no puedan trabajar, ni desarrollar sus vidas normalmente”, manifestaron Rodrigo Rosales y Luis Mondragón, presidentes de Amichile y Agipesca, respectivamente.

Respecto al ciclo productivo de choritos, explican que el cultivo contempla la siembra de semillas en esta época, por lo tanto, “aquellos productores que debiendo cosechar no lo hagan, sufrirán las consecuencias en la siguiente temporada de producción, hipotecando fuertemente su actividad”.

El representante de Agipesca, Luis Mondragón, comunicó que hay plantas en el sector de Reloncaví y de la zona central de la isla de Chiloé en las que no hay efectos de la marea roja y que, eventualmente, ahí sí se podría producir, pero “por la imposibilidad de acceder a esos puntos, producto del cierre de caminos, y por falta de certificación de la autoridad, estamos imposibilitadas de operar”.

A esto, Mondragón agregó que “todas las plantas de la X Región están cerradas por razones de fuerza mayor y las que han operado han recibido amenazas”.

Pedirán audiencia al ministro del Interior

Además, informaron que solicitarán una reunión extraordinaria con el ministro del Interior, Jorge Burgos, para informarle en detalle la gravedad de esta situación y pedirle que se llegue a un pronto acuerdo por el bien de miles de personas afectadas a causa de esta “paralización completa de la industria local”.

“De no mediar una pronta solución al conflicto, se verán obligados con mucho dolor a dar término anticipado a la temporada de producción y hacer ajustes en sus dotaciones, agravando la crisis social de la zona”, señalaron.