La Sociedad Chilena de Ciencias del Mar, salió al paso de las versiones que vinculan la contaminación de la industria salmonera con la marea roja la región de Los Lagos.

A través de un comunicado, señalan que “el volumen de peces vertidos como desecho, que parece enorme para las dimensiones humanas, es insignificante comparados a los volúmenes de agua del océano y la capacidad de reducción del agua de mar”.

Los investigadores sostienen que a raíz del fenómeno de El Niño, “sin ningún lugar a dudas” se han presentado eventos inusuales en la zona costera desde Valdivia hasta el sur de Chiloé, con “florecimientos algales de proporciones no observadas en la región anteriormente”.

Por otra parte, no descartan que la actividad humana haya propiciado el florecimiento de algas. En ese sentido, explican que Chiloé interior, por el Canal de Chacao y el Golfo de Corcovado, recibe “además de la carga natural de nutrientes (arrastre de ríos, cenizas volcánicas), aportes de las actividades como agricultura, desechos domésticos y acuicultura”.

Profundizando en el polémico vertimiento de peces de la industria salmonera, explican que “debido a la masividad de estas mortalidades no era factible procesar la totalidad de los salmones en las plantas reductoras“, advirtiendo que el procedimiento de descarga fue fiscalizado por veedores en cada una de las embarcaciones que participaron del proceso, “además de ser seguidas mediante posicionadores satelitales”.

Respecto a la impactante varazón de machas registrada el 26 de abril en Cucao, señalan que los ejemplares llegaron a la playa vivos y producto del oleaje, ya que la toxina habría afectado su músculo, impidiendo su enterramiento. “No se dispone de una estimación de la mortalidad originada por este efecto”, señalaron.

“La Sociedad Chilena no está preparada”

Asimismo, sostienen que “la oceanografía de la costa exterior de la Isla de Chiloé y de la zona de fiordos y canales, ha sido muy poco estudiada” en cuanto al efecto que generan las corrientes marinas en la zona. “Se desconoce el comportamiento de esta divergencia y sus tendencias en el largo plazo”, agregan.

Por último, proponen la creación de un “fondo de desastres” que permita levantar información científica para comprender, explicar y sugerir soluciones a los problemas de este tipo. “En términos generales, la sociedad chilena no está preparada para reaccionar de manera rápida y eficiente, ante la ocurrencia no prevista de perturbaciones de origen natural y/o antrópico como las que han ocurrido en los últimos meses en la costa chilena, las cuales son análogas a las que ocurren en otras latitudes del planeta”.

Lee el comunicado completo de la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar