La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, y su hijo, Máximo Kirchner, además del empresario Lázaro Báez, fueron imputados por cohecho en el marco de la investigación denominada como “Los Sauces”.

El fiscal Carlos Rívolo fue el encargado de realizar la diligencia, ampliando la investigación, que hasta ahora sólo indagaba un presunto “crecimiento del patrimonio injustificado”, consigna Clarín.

Investigación de Los Sauces


“Los Sauces”
es el nombre de una empresa de los Kirchner que hacía negocios con Austral Solutions, propiedad de Lázaro Baéz.

Esta sociedad era la propietaria de una serie de hoteles, los cuales eran arrendados por empresas de Báez, pero que muchas veces pasaban semanas sin huéspedes.

Por esta situación, la diputada Margarita Stolbizer ha denunciado que los contratos entre la empresa de Báez y Los Sauces, en realidad eran sobornos, que le permitían al empresario adjudicarse la mayoría de las licitaciones públicas que se hicieron mientras el kirchnerismo gobernó.

De acuerdo a La Nación, una auditoría a Vialidad Nacional (organismo que realiza las licitaciones para obras públicas en Argentina), determinó que durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, las sociedades ligadas a Baéz ganaron el 73% de los proyectos públicos en la provincia de Santa Cruz.

Debido a esta situación, el Estado de Argentina pagó más de 9.000 millones de pesos argentinos hasta diciembre de 2015 a empresas de Lázaro Baéz.