Un informe del Instituto de Fomento Pesquero realizado en las costas de la región del Bío Bío entre enero de 2015 y marzo de 2016 dio como resultado que existe la presencia de microalgas nocivas, toxinas y además las condiciones hidrográficas que pueden ser relevantes para la pesca y acuicultura en la zona.

El estudio dice además que el principal impacto de marea roja estaría en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, sin embargo el fenómeno se está desplazando al Sur y también al Norte. En ese sentido el Biólogo Marino y Académico de la Universidad de Concepción, Eduardo Tarifeño, no descartó que el alga que porta la toxina pueda desarrollarse.

El experto oceanógrafo y químico ambiental de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Juan Placencia, indicó que es necesario estudiar el fenómeno a nivel atmosférico, ya que es la corriente del niño la que muchas veces provoca las condiciones propicias para la multiplicación de las microalgas contaminadas, he hizo un llamado a las autoridades.

Renato Quiñones, Oceanógrafo de la Universidad de Concepción, indicó que desde la década de 1970 que la marea roja tiene una tendencia a avanzar hacia el norte de nuestro país.

Desde Sernapesca, el director regional, Rodrigo Valencia, señaló que por el momento no existen las condiciones ambientales para que florezcan las algas con la toxina de la marea roja e hizo un llamado a la calma.

El estudio de IFOP costó más de 96 millones de pesos y se realizó en las bahías de Colcura, Tubul, Llico y Coliumo.

Los resultados mostraron la presencia de 70 especies de microalgas unicelulares.