El Senado de Brasil comenzó la sesión donde votará la suspensión por 180 días de Dilma Rousseff de la Presidencia, lo que permite la apertura del impeachment contra la mandataria y sellar después del plazo mencionado su destitución definitiva.

Para que Rousseff sea apartada por 180 días se necesitan 41 votos de los 81 senadores que componen la Cámara Alta de Brasil.

El impeachment contra Rousseff se basa en una acusación de haber adulterado las cuentas fiscales de Brasil, pero no existe ningún proceso judicial o investigación en su contra, a diferencia de la mayoría de los diputados y senadores que tienen indagaciones pendientes en su contra.

Según las estimaciones previas, más de 50 senadores votarían por suspender a la presidenta de sus funciones, en lo que sería el segundo caso de este tipo en la historia de Brasil.

En caso de que Rousseff sea suspendida, su cargo será ocupado por su vicepresidente, Michel Temer, a quien la militante del Partido de los Trabajadores lo ha calificado como “un enemigo” y de “traidor”.

Además, terminado el periodo de suspensión, Rousseff será sometida al impeachment definitivo, donde se necesitará que 2/3 del Senado apruebe su destitución.

En 1992, el presidente de Brasil de esa época, Fernando Collor de Mello, quien renunció antes de que el Senado lo removiera a través de un impeachment.

Collor de Mello era investigado por presuntos vínculos con el narcotráfico y corrupción, finalmente la Corte Suprema lo absolvería de todos los cargos que había en su contra. En la actualidad, el expresidente es senador y votará en la sesión de este miércoles.

Sesión extensa

El presidente de la Cámara Alta, Renan Calheiros (acusado de aceptar millonarios sobornos), aseguró que la sesión de este miércoles sería extensa, y que debería finalizar después de las 20:00 horas de Chile, aunque en un principio se estimaba que duraría al menos 20 horas.

Uno de los senadores que había adelantado sus voto, es el excrack de Barcelona, Valencia y la Selección de Brasil, Romario, quien es un enemigo declarado de Dilma Rousseff.

“Hay indicios de crímenes de responsabilidad fiscal cometidos por la presidenta de la república”, señaló en su intervención, el Baixinho Infernal.