Una de las intervenciones más aplaudidas durante la sesión especial de la Cámara de Diputados por el conflicto social y ambiental en la región de Los Lagos fue la del independiente Gabriel Boric.
En poco menos de 4 minutos y 30 segundos, Boric subrayó que si bien la marea roja en las costas del sur es un hecho, este fenómeno está lejos de ser la única causa de las movilizaciones que encendieron Chiloé.
“El problema es que en nuestro país tenemos un sistema que impulsa el crecimiento económico a cualquier costo, y donde el Estado ha privilegiado actividades extractivistas que nos condenan a sacrificar territorios y comunidades para el beneficio de unos pocos, para el beneficio de los mismos de siempre”, indicó el parlamentario en las primeras partes de su discurso.
El diputado criticó en duros términos las pocas limitaciones a las industrias y empresas para intervenir el entorno natural, además de la complicidad “por omisión” de la clase política.
Revisa a continuación el video y la transcripción del discurso íntegro del diputado Gabriel Boric en la Sala de la Cámara de Diputados.
La situación que se vive hoy en Chiloé produce, a la vez, indignación y esperanza. Indignación, porque es una manifestación más de que en Chile no tenemos un modelo de desarrollo que considere a las personas y a nuestro medio ambiente. Pero también produce esperanza, al ver las asambleas en las calles la dignidad de un pueblo que se levanta y se empodera, denunciando pero también proponiendo, pensando el territorio desde lo comunitario.
Y es que tenemos un problema profundo en Chiloé y en Chile, y a diferencia de lo que algunos quieren instalar, ese problema no se reduce a la marea roja. El problema es que en nuestro país tenemos un sistema que impulsa el crecimiento económico a cualquier costo, y donde el Estado ha privilegiado actividades extractivistas que nos condenan a sacrificar territorios y comunidades para el beneficio de unos pocos, para el beneficio de los mismos de siempre.
La naturaleza chilota, que antes era el medio de subsistencia de sus comunidades, se convirtió en riqueza, en mercancía, en nicho de negocios, y a partir de ahí el empleo se precarizó, la naturaleza, que era de todos, quedó en manos de unos pocos, y las costumbres de un pueblo, que llevaba siglos viviendo en armonía con su entorno, fueron cambiados por imposición y de manera drástica. Y esto, a diferencia de lo que quizás se plantea desde la nostalgia o el hippismo, no es una lucha de tradición versus modernidad. Es una lucha, como todas las luchas, de capital contra humanidad, de explotación versus explotados.
Los magallánicos tenemos un vínculo especial con el pueblo chilote. Fueron ellos los que llegaron primero a nuestras tierras, los que la poblaron, los que con esfuerzo la desarrollaron. Y si bien es cierto que hoy son los chilotes los que sufren con las crisis generadas por la industria salmonera y la marea roja, la crisis que están viviendo es también una historia vieja.
Antes, fueron las forestales contaminando ríos en Valdivia, las mineras vertiendo relaves y dejando sin agua a comunidades en Caimanes, la agroindustria desertificando suelos en Petorca, o las termoeléctricas y sus zonas de sacrificio en Huasco, Puchuncaví-Quintero, Mejillones, Coronel y muchos otros.
El problema de Chiloé es el problema de Chile. Y, desgraciadamente, la casta política ha actuado igual que como ha actuado en los últimos 40 años de historia, saliendo en defensa o, más bien, justificando por omisión a un empresariado rentista y extractivista. No solo niega la existencia del problema profundo achacándoselo solamente a la marea roja, sino que, además, declara que el vertimiento de salmones podridos y llenos de antibióticos es inocuo al ecosistema, y, además, ha llevado la política del fortalecimiento de la industria salmonera sin exigirles estándar mínimo de sanidad.
No está de más recordar, además, el rol que cumple la colonización del empresariado en la política. ¿Quién es hoy día el representante de los salmoneros en Chile? El que fue subsecretario […] de la Subsecretaría de Pesca del señor Ricardo Lagos. Felipe Sandoval hoy es el representante de los empresarios salmoneros.
¿Cómo salimos de esta crisis? En Magallanes vemos con mucha preocupación el desembarco de una industria que ha demostrado ser totalmente irreflexiva en el impacto social y ambiental que producen. Las concesiones siguen avanzando, y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance por fiscalizar y por que esta tragedia no se siga repitiendo más al sur.
Las mismas empresas que destruyen nuestro medio ambiente llevan comprando conciencias año tras año, y eso tenemos que evitarlo. Acá se juega, y con esto termino, presidente, la posibilidad de pensar y construir un Chiloé a disposición de sus habitantes y trabajadores, y no del capital que los utiliza. Los chilotes reclaman que son operarios y no dueños, como dice uno de los carteles que han aparecido en las marchas, y es que […] termino, presidente, con esto, es gracias a sus habitantes, pero más bella va a ser cuando ellos sean los que definan el destino que les pertenece.
Por último, presidente, para saber lo que está pasando en Chiloé no lean El Mercurio y La Tercera, escuchen Radio Nahuel que está transmitiendo en directo desde el conflicto. Muchas gracias.
