El pueblo Badi, una localidad donde habitan sólo 2.500 personas ha registrado 80 suicidios en los tres primeros meses de 2016.

Según cuenta El Mundo, el actual alcalde de la localidad (el anterior se suicidó), Rajendra Sisodiya, asegura que este fenómeno se debería a la “presencia del diablo” en el pueblo, teoría que varios pobladores apoyan.

Una visión distinta entrega el psiquiatra Srikanth Reddy, quien afirma que el abuso de pesticidas en una planta de algodón, ha impulsado los niveles de personas con depresión y/o esquizofrenia en Badi.

“La depresión no es algo que las personas consiguen identificar fácilmente. Así que cuando no encuentran una explicación apuntan con el dedo a fenómenos paranormales como presencias demoniacas”, sostuvo Reddy.

El médico argumenta que la relación entre el aumento en los casos de depresión y el uso de pesticidas, se da debido a la presencia de organofosfatos en estos químicos, una sustancia que sería capaz de incidir en el estado de ánimo de las personas.

A esta causa también habría que sumar los graves problemas económicos que afectan a esta zona, comenta Reddy, quien hace un llamado a las autoridades a iniciar investigaciones en torno a esta serie de suicidios.