Heather Keating, una joven de Irlanda de 24 años padece de cáncer de cuello uterino y con su testimonio pretende incentivar a las jóvenes a realizar los exámenes correspondientes para detectar a tiempo este tipo de enfermedades.

El 4 de febrero, Día internacional del Cáncer, Keating decidió compartir su experiencia en Facebook y de inmediato su publicación comenzó a circular por la red social.

“Empecé a sangrar entre mis periodos (menstruales) y después de tener relaciones sexuales. Fui a ver a mi médico de cabecera y me dijo que volviera cuando tuviera 25 años para un examen. Pensé que estaba bien. Ni en mis más locos sueños pensé que tuviera cáncer” contó.

Luego de 3 meses el sangrado empeoró y le provocó anemia, por lo que fue enviada a un ginecólogo. “Me dijeron que tenía cáncer de cuello uterino y me entregaron un libro” dijo.

Afortunadamente, Heather se realizó una cirugía que pudo remover el cáncer y ahora se encuentra completamente libre de esta enfermedad, pero el suceso la hizo ser más consciente de los síntomas y de las señales del cuerpo, y optó por incentivar a las demás mujeres a realizarse los exámenes correspondientes.

Además entregó un listado con los síntomas que enfrentó, que pueden ser una clara señal de un cáncer de cuello uterino. Los principales son: sangrado anormal entre el periodo, después del sexo y luego de la menopausia, menstruación abundante y mal oliente, y dolor o molestia en la zona pélvica durante las relaciones sexuales.

Revisa la publicación acá.

¿Cómo prevenir uno de los principales causantes de cáncer de cuello uterino?

El cáncer de cuello uterino es hoy la sexta causa de muerte en mujeres chilenas, siendo una de sus mayores causas la infección por Virus del Papiloma Humano (VPH).

Casi el 100% de las lesiones que se transforman en cáncer cervical son producidas por el VPH que se trasmite por relaciones sexuales con parejas portadoras de éste, muchas veces sin saberlo. De esta manera, una mujer infectada de VPH tiene mayores riesgos de desarrollar este tipo de cáncer.

¿Cómo Prevenirlo?

- Abstinencia

- Prácticas de sexo seguro: siempre con uso de preservativo y una pareja única. Hay que tener presente que el hecho que nuestra pareja haya tenido varias otras parejas también es un factor de riesgo.

- Control periódico: Lo aconsejable es, al menos, un control ginecológico anual que incluya toma de Papanicolau (PAP), para descartan o detectar existencia de lesiones. Deben examinarse tanto las mujeres sexualmente activas como aquellas sexualmente inactivas, pero que iniciaron su vida sexual hace ya tres años o más.

- Vacunas: El uso de vacunas específicas para el VPH también es una opción, aunque requiere siempre de una evaluación clínica e indicación de un médico ginecólogo o matrona. La vacuna Gardasil es una de las más conocidas para la protección contra el Virus del Papiloma Humano y está indicada para niñas y mujeres de 9 a 45 años, sirviendo además para la prevención del cáncer vulvar y vaginal, lesiones precancerosas o displásicas y verrugas genitales.