Hasta la comuna de Recoleta llegó la presidenta Michelle Bachelet, en el marco de una actividad con dirigentes sindicales para impulsar el proceso Constituyente. En la instancia, un centenar de personas junto a distintos secretarios de Estado entablaron conversaciones para avanzar en la inscripción de una nueva carta magna.

Sin embargo, hubo otro tema que predominó en la actividad, pues la mandataria tiene plazo hasta las 23:59 de hoy para presentar un eventual veto a ciertos puntos de la reforma laboral, específicamente la decisión del TC que mermó el proyecto del oficialismo y declaró inconstitucionales la titularidad sindical y la extensión de beneficios, dos de los pilares básicos del proyecto del ejecutivo.

La duda se mantiene en las opciones, ya que se hablaba de una ley corta para resolver las divergencias, considerada la opción favorita desde Hacienda, o en su defecto el veto de la Mandataria, el cual apuntaría a la adaptabilidad de jornadas y la exigencia de quorum para formar sindicatos en empresas de menor tamaño.

Sin embargo la duda permanecerá durante esta jornada, específicamente sobre cuál sería el método que utilizaría para generar consensos, tanto en el oficialismo como la Central Unitaria de Trabajadores, con los arreglos de la reforma laboral.

En la instancia algunos ministros prefirieron ser escuetos o guardar silencio y esquivar los micrófonos, como el caso de Ximena Rincón y Rodrigo Valdés, pero otros, como el ministro Vocero de gobierno Marcelo Díaz, anticiparon una larga jornada y reiteraron que a las 23:59 minutos tendrán una respuesta. Asimismo el ministro Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, Llamó a calmar las ansias y aseguro que el Gobierno ya tomó su decisión.

Todavía no se conoce la resolución completa por parte del Tribunal Constitucional, por lo cual la decisión del veto o una eventual ley corta se hace especulando el resultado.