Con un discreto funeral en el cementerio Parque del Recuerdo, familiares despidieron los restos de Margot Honecker, exprimera dama de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), fallecida el viernes a los 89 años en Santiago.

Una treintena de personas del circulo más íntimo de la viuda del exjerarca alemán oriental Erich Honecker ingresaron al cementerio acompañando el féretro hasta el lugar destinado a incineraciones, sin presencia de figuras relevantes de la política chilena.

La discreción con que se llevó a cabo el viernes el velatorio de sus restos en la Reina, y el funeral de este sábado coinciden con su vida en Chile, país al que llegó a principios de los 90 y en el que falleció su marido en 1994 a causa de cáncer de hígado.

Erich Honecker y su esposa fueron acusados de violar los derechos humanos y por la represión de aquellos que intentaron cruzar el muro de Berlín para huir a la Alemania occidental, lo que obligó a la pareja a escapar a Moscú, donde se refugiaron en la embajada chilena.

Más tarde, el gobierno del recientemente fallecido Patricio Aylwin permitió que la pareja viajara a Santiago debido al delicado estado de salud de Honecker.

Defensora a ultranza de la RDA -que se estableció en 1949 en el territorio ocupado por la Unión Soviética en Alemania tras la II Guerra Mundial y hasta 1990- una de las últimas actividades públicas de la alemana en Chile fue la que realizó en la tradicional “Fiesta de los abrazos”, que organiza el Partido Comunista Chileno. Allí la prensa la fotografió junto a la madre de Michelle Bachelet.

Durante la dictadura de Pinochet la RDA acogió a muchos chilenos que huían del régimen, entre ellos Bachelet y su madre Angela Jeria. A horas de la muerte de Margot Honecker, el Partido Comunista de Chile comunicó “su pesar” y destacó que la mujer “entregó su vida a la causa del socialismo y luchó por la soberanía y el desarrollo de la RDA”.