Peritos del Servicio Médico Legal confirmaron que tras las primeras diligencias, los restos encontrados serían de un niño y un adulto, por lo que no corresponderían a los hermanos Guido y Héctor Barría Bassay, de 19 y 27 años al momento de su detención.

La zona del hallazgo fue cerrada por orden de fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chaín, quien solicitó la presencia de antropólogos y arqueólogos del Servicio Médico Legal de Santiago, quienes presumen que las osamentas, los clavos y la madera hallada, corresponden a un cementerio del 1900, originado tras una epidemia de sarampión en la zona.

En conversación con Radio Bío Bío, la fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chahín explicó que las primeras diligencias dan para presumir -ya que aun faltan hechos por concretar- que lo encontrado corresponde a una suerte de cementerio levantado por el año 1900 cuando hubo una epidemia de Sarampión, ya que junto los restos había madera y clavos de lo que se presume, eran ataúdes.

Teoría que será confirmada o descarta con los análisis que realizarán laboratorios en Estados Unidos, para confirmar la data muerte. A partir de tales resultados se determinará si se realizan o no exámenes de ADN comparativo.

Consultada la persecutora si este primer indicio permite elucubrar si lo hallado corresponde o no a los hermanos Barría Bassay, Leyla Chahín señaló que es prematuro aventurar una respuesta.

Sí adelantó que de confirmarse que parte de las osamentas son de un infante, ya desecharía la hipótesis ya que ambos desaparecidos eran adultos.

Una vez que el laboratorio norteamericano emita los resultados de sus análisis -para lo cual tienen un mes- se evaluará si se requerirá de una nueva excavación, a pesar que se trabó en distintos puntos del radio aislado para la investigación.

Mientras, el sitio del suceso permanecerá aislado y con prohibición que terceros se acerquen para lo cual la propia administración del Predio colaborará con que la medida se cumpla.

Los exmilitantes del Partido Socialista fueron detenidos por al menos 10 carabineros el 16 de octubre de 1973 en el fundo Los Riscos en la comuna de Río Negro, sin conocerse su paradero hasta la actualidad, convirtiéndose en un caso emblemático de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura.