Una pareja alemana divorciada, acusada de matar y torturar a una mujer de 41 años, también habría sido la responsable del asesinato de otra mujer, detalló este martes, el fiscal superior de Bielefeld, Ralf Meyer.

La víctima había conocido al hombre a través de un anuncio de contactos en un matutino.

En la conocida ya por la prensa alemana como “La casa de los horrores”, el hombre de 46 años y su ex mujer, de 47 años, acabaron ya en 2014 con la vida de una mujer de 33 años procedente de Baja Sajonia a la que empadronaron en su casa y posteriormente, tras su muerte, dieron de baja.

La víctima fue maltratada gravemente hasta que murió en el verano del hemisferio norte de 2014, indicó Meyer.

Una vez muerta, decidieron congelar su cadáver y después quemaron las partes del cuerpo en la chimenea, agregó.

Estas informaciones se basan fundamentalmente en las declaraciones de la acusada, que dio un amplio testimonio sobre lo ocurrido, informó Meyer. Después, los resultados de las investigaciones apoyaron sus declaraciones, subrayó.

Investigadores no descartan otra persona muerta

“Se analizó cada centímetro cuadrado de la casa para ver si se podían encontrar huellas de otras mujeres”, explicó el director de la Brigada de Homicidios, Ralf Östermann.

Los investigadores no tienen indicios concretos de una tercera mujer muerta en la casa en Höxter. Sin embargo, no lo han descartado aún.

La pareja acusada llevó a cabo los maltratos no por motivos sexuales, sino para ejercer su poder, explicó el fiscal.

El hombre, que recibe ayuda social del Estado, negó las acusaciones e hizo recaer todo sobre su ex mujer, a la que también maltrató en numerosas ocasiones, indicaron los investigadores.

Junto con las dos mujeres muertas, una tercera mujer, procedente de Berlín, fue maltratada, pero no tan gravemente, informaron los investigadores.

La mujer herida fue llevada a la estación de Braunschweig por sus torturadores para que tomara un tren de regreso a su casa.

Sin embargo, no acudió a la policía hasta la semana pasada después de reconocer la casa de Höxter en los medios de comunicación.

Ataban a sus víctimas a los radiadores

Las víctimas vivían “en principio” con la pareja en la casa donde no había ninguna estancia separada. Si las mujeres se ponían “testarudas” las ataban a radiadores o a la bañera, con frecuencia toda la noche.

Todo se destapó el 21 de abril cuando la pareja quiso llevar de vuelta a la mujer de 41 años maltratada a su piso en Baja Sajonia, pero un problema en el motor del coche de camino los obligó a pedir un taxi.

El estado de la mujer continuó empeorando y acabaron llamando a una ambulancia, que la trasladó a un hospital donde murió dos horas después.

La mujer contactó con el hombre al responder a un anuncio de contacto que había puesto en un diario para buscar una pareja para una relación seria. Poco después de conocerse, la víctima se mudó a la casa del hombre, que compartía con su expareja.