Este martes el Núcleo de Estudios Metropolitanos del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica y la Cámara Chilena de la Construcción presentaron los resultados del Índice de Calidad de Vida Urbana -ICVU-, estudio que cubrió a 93 comunas de nuestro país.

La medición abarca seis dimensiones: vivienda y entorno, conectividad y movilidad, salud y medio ambiente, condición laboral, condiciones socioculturales y ambiente de negocios.

El promedio nacional del ICVU es de 42,3 y en el top 10 sigue destacando la presencia de la Región Metropolitana. A la cabeza se encuentra Las Condes (ICVU 73), seguida de Vitacura y Providencia. Ñuñoa y Lo Barnechea, en tanto, figuran en los puestos 6 y 7.

Pero en esta oportunidad también se resalta la figuración de comunas fuera de la capital, y en total son 5 comunas las que están en los primeros 10 lugares: Punta Arenas alcanzó el cuarto puesto con un ICVU de 59,6, y Viña del Mar, Castro y Valdivia cierran en los lugares 8, 9 y 10 respectivamente.

En el otro extremo del listado, casi todas de las comunas que están en los últimos 10 lugares del Índice de Calidad de Vida Urbana pertenecen a la Región Metropolitana (a excepción de Alto Hospicio) y se mantienen por debajo del promedio nacional. Pedro Aguirre Cerda es la que cierra la medición, con un ICVU de 24,1. También están en esta desfavorable posición Cerro Navia, Lo Espejo, La Pintana, Quinta Normal, Lo Prado, El Bosque, San Bernardo e Independencia.

En la comparativa entre las distintas zonas de nuestro país, el estudio establece que la calidad de vida urbana en el sur se mantiene en el rango superior, situación opuesta a lo que ocurre en el norte donde el panorama se ubica en el rango inferior del índice. En las ciudades del norte chico, zona central y el centro sur de Chile, en tanto, el rango está en el promedio del ICVU.

De hecho, el desbalance es tal que, según consignó el estudio, “ninguna de las ciudades mineras tiene una calidad de vida en el rango superior, lo que sí ocurre con Temuco-Padre Las Casas, Valdivia, Osorno, Puerto Montt-Puerto Varas, Castro, Coyhaique y Punta Arenas”.

Las deficiencias en Santiago: ¿Cómo mejorarlas?

Arturo Orellana, investigador y urbanista de la Pontificia Universidad Católica y uno de los encargados del estudio, indicó que si bien se han reconocido avances, particularmente en el sur de Chile, la preocupación se centra en la brecha de inequidad que se advierte en el Área Metropolitana de Santiago.

En conversación con Expreso Bío Bío, Orellana afirmó que los principales problemas y deterioros significativos se detectaron en materia de conectividad y movilidad, así como también en aspectos socioculturales.

Para el experto, las comunas que están con problemas “no van a salir por sí mismas de esta situación” y cree que se requiere una política de Estado que atienda las deficiencias.

Asimismo, señaló que existe un problema de “desarrollo dual” en algunas comunas, que potencian algunos lugares en desmedro de otros, ejemplificando con lo que ocurre en Colina.

“Tú tienes el área de Chicureo muy equipada, con muy buenas viviendas, conectividad, pero tienes el área [del pueblo] de Colina que está absolutamente abandonada, que tiene una serie de problemas sociales”, indicó. Estos son los temas que, a su juicio, requieren de un trabajo del Estado para poder incrementar los niveles de calidad de vida en las zonas que están al debe.

Escucha las declaraciones de Arturo Orellana a Expreso Bío Bío.