El presidente de la Mesa Coordinadora por los Derechos Humanos, Héctor Cataldo, se manifestó cauto ante la posibilidad de iniciar nuevamente una huelga de hambre en Valparaíso.

El dirigente descartó preliminarmente la eventualidad de imitar la acción que el 18 de abril inició en Santiago un grupo de exprisioneros políticos, que reclaman incumplimiento de los acuerdos alcanzados por la Mesa de Alto Nivel, instaurada el año pasado y que cerró un proceso también de huelga de hambre.

Cataldo coincide en que los acuerdos no se han respetado y las reparaciones se han traducido en magras acciones, solidarizando con el movimiento iniciado en la capital.

Sin embargo, sostuvo que iniciar una huelga de hambre desvinculada de una propuesta unitaria, amplia y de coordinación de acciones, sería un nuevo movimiento condenado al fracaso.

En Santiago, Jorge Sandoval, vocero de los ex-presos en huelga, declaró al Diario Universidad de Chile que, cuando se levantó la huelga, el Gobierno entregó un bono de un millón de pesos, cuando inicialmente eran 2 millones solamente para los huelguistas.

Cuando se pide que sea para todos los presos políticos de Chile, entonces ellos lo rebajan a 1 millón 200 mil, pero dejan afuera a las viudas y a los viudos, no los toman en cuenta. Entonces, para tomar en cuenta a las viudas, les dan el 60% solamente, lo que encuentran aberrante, explicó Sandoval.

En la región, Cataldo señaló que la actitud en la capital es la de no bajar el movimiento si no hay medidas concretas de parte del Gobierno. En la misma posición de Valparaíso estarían ex-presos políticos de Antofagasta y Coyhaique.