Como una luz de esperanza calificó el hallazgo de osamentas humanas en un predio de la comuna de Río Negro, Inés, hermana y principal denunciante del caso de los hermanos Barría Bassay, quien informó que buscarán que se realice una nueva investigación del caso, sobreseído en 2007.
Fue Inés Barría Bassay quien interpuso la denuncia en la PDI la noche de ayer sábado, tras encontrarse restos óseos en un predio forestal ubicado 8 kilómetros al interior de Riachuelo.
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Según relató, hace aproximadamente un mes se recibió información sobre un posible paradero de los restos de los hermanos Héctor y Guido, detenidos y desaparecidos por Carabineros el 16 de octubre de 1973. De acuerdo a Bassay, fue el hijo de uno de ellos quien excavó y descubrió las osamentas.
La causa de los hermanos Barría Bassay, si bien tuvo personas procesadas e incluso confesiones, finalmente fue prescrita por la justicia en el 2007, sin condenas. De ahí a que como familia, remarcó Barría Bassay, buscarán que se abra una nueva investigación que permita encontrar justicia y verdad.
El caso es dirigido por la fiscal jefe de Río Negro Leyla Chaín, siendo cercado el sitio del hallazgo a la espera de la llegada de especialistas en investigaciones por Derechos Humanos, pues cabría la posibilidad de que en el lugar hubiesen restos de otras personas, pues el fundo en cuestión era conocido durante la Dictadura por ser facilitado para apremios contra las personas.
