Uno de los partidos más polémicos del último tiempo en el fútbol chileno se registró la noche del viernes en el estadio Calvo y Bascuñán de Antofagasta.

En el reducto del norte del país, Deportes Antofagasta y San Luis de Quillota igualaron a un tanto. Sin embargo, el segundo tiempo estuvo marcado por una actitud -al menos- cuestionable de la mayoría de los jugadores de ambos elencos.

Resulta que, tras conocer el resultado de San Marcos-Palestino (victoria parcial árabe 3 a 1), los dos conjuntos se negaron a buscar el arco rival (los locales clasificaban a liguilla y los visitantes aseguraban continuidad en la ‘A’).

Un rato manejó el balón en la zaga el cuadro ‘puma’ y otro el conjunto ‘canario’, causando el enojo de los hinchas asistentes que pifiaron a rabiar a lo largo de los últimos 45 minutos.

La situación tampoco pasó desapercibida para los de Arica. El presidente del club, Carlos Ferry, anunció que su institución apelará por lo acontecido en el reducto antofagastino.

“Vamos a presentar un reclamo por coludir el partido, que los equipos pierdan los puntos y la categoría”, afirmó el timonel a Emol.

En la misma línea, Ferry sentenció que el duelo fue “una vergüenza, un arreglín. Vamos a reclamar, ya encargamos el video”.

“San Luis salió 5 minutos más tarde en el segundo tiempo y el árbitro lo terminó antes porque los dos equipos no querían jugar”, concluyó el presidente de los ariqueños.