El Tribunal de Garantía de Talcahuano dejó en prisión preventiva a las cuatro personas detenidas el miércoles, por tráfico de drogas en Coronel, al considerarlas un peligro para la sociedad. Se trata de dos mujeres y dos hombres, uno de ellos, el supuesto líder, un ex carabinero.

El juez consideró que se dan todos los requisitos para decretar la cautelar, en virtud de la gravedad de los ilícitos.

La investigación es instruida por la Fiscalía de Talcahuano, y es por eso que la audiencia de formalización se cumplió en el puerto, en la que el fiscal Mario Elgueta, imputó cargos por tráfico de drogas, porte ilegal de arma de fuego, porte ilegal de municiones y, en el caso de uno de los acusados, el cargo de homicidio frustrado a carabineros, ya que en el procedimiento de su domicilio, en Yobilo 2, disparó en el hombro derecho a un efectivo del Gope.

Los imputados son Jorge Andrés Vargas Bello, de 32 años, el ex funcionario policial y supuesto cabecilla; César Antonio Barrales Calvo, de 36, quien disparó al carabinero; y las parejas de ambos: Romina Novoa Peña, de 31, y Jimena Luarte Carrillo, de 39.

El fiscal Elgueta fundamentó la petición de prisión preventiva ante la gravedad de los hechos. “Estamos hablando de penas, por lo menos respecto de uno de los varones, que superan largamente los 15 años de privación de libertad”, explicó.

Para el defensor penal Ricardo Terán, la situación de las mujeres es diferente, de menor implicancia, y por tanto no estuvo de acuerdo con la medida cautelar.

La investigación tendrá cuatro meses de plazo para terminar, en tanto los imputados solicitaron, de forma infructuosa, a través de la defensa, cumplir la prisión preventiva en Coronel, debido a rencillas anteriores con algunos reclusos que pondrían en peligro su integridad física.

La eventual vinculación de los acusados con tres asesinatos cometidos este año en Coronel, no es materia de esta investigación por drogas, por lo que el fiscal no se refirió a esa arista.

Pedro Cid | RBB

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