La empresa Claro Vicuña Valenzuela demandará al municipio de Concepción, organismo que cobró una boleta de garantía, luego que la Contraloría detectara irregularidades en relación a las butacas que se instalaron en el estadio Ester Roa Rebolledo, las que son más baratas que las especificadas en el contrato.
La Municipalidad de Concepción cobró durante este miércoles 1.140 millones de pesos a la empresa Claro Vicuña Valenzuela, a través de las boletas de garantía, por el sobreprecio que se pagó por las butacas.
El alcalde Álvaro Ortiz aseguró que las garantías se cobraron, tal como lo ordenó la Contraloría. Se hizo a través de una de las boletas que la empresa dejó por mas de 1.900 milllones de pesos.
La empresa respondió y aseguró que el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, pasando por autoridades regionales y el propio alcalde de Concepción, recibieron en conformidad la obra. Por lo mismo, el abogado de la constructora, Remberto Valdés, aseguró que existe una contradicción a la hora de cobrar la garantía, cuando ya habían asegurado que todo estaba en regla.
El ex concejal y denunciante en este caso, Jorge Condeza, señalo que según sus cálculos, Claro Vicuña debería devolver por lo menos 1.600 millones.
Condeza agregó que existen otras 7 presentaciones a la Contraloría que aún no tienen respuesta, respecto a otras posibles irregularidades en el coloso deportivo.
El contralor nacional, Jorge Bermúdez, sostuvo una reunión con los concejales denunciantes en el Caso Butacas.
Bermúdez dijo que como ente fiscalizador realizaron un trabajo profesional donde lograron establecer que hubo incumplimientos en el contrato.
El contralor agregó que el municipio estaba obligado a cobrar la boleta de garantía, de lo contrario arriesgaba sanciones administrativas e incluso una posible acusación por abandono de deberes del Alcalde Ortiz.
