El primer ministro italiano, Matteo Renzi, cree que las medidas anunciadas en el paso del Brennero van “contra las reglas europeas”. Según Viena, a diario cruzan más de 50 inmigrantes indocumentados por esa zona.

Las autoridades policiales austríacas anunciaron este miércoles que el dispositivo previsto para bloquear la entrada de refugiados desde Italia por el valle del Brennero incluye una alambrada de casi 400 metros de largo y controles en los trenes y los vehículos particulares. El director de la Policía en la región de Tirol, Helmut Tomac, explicó que estos controles podrían aplicarse 24 horas al día de ser necesarios, aunque especificó que aún no se ha llegado a la situación de que sean necesarios, informan los medios locales.

La Policía podrá revisar turismos y camiones de carga tanto en la autovía como en la carretera nacional que conecta Austria con Italia, acabando así con el paso abierto en esta frontera entre dos países del espacio Schengen de libre circulación. Las autoridades austríacas calculan que uno 50 inmigrantes indocumentados cruzan a diario por el Brennero, aunque advierten de que elevarse a 500 si las actuales rutas migratorias se desvían hacia esta zona.

En este paso alpino, que une Italia y Austria en el eje de comunicaciones entre Verona e Innsbruck, está prevista la instalación de una barrera metálica móvil que, en caso de necesidad, cortará la carretera que une ambos países para impedir el acceso. Tomac anunció que, aunque la construcción de la valla se está acelerando, la instalación de la alambrada dependerá del grado de colaboración de Italia para detener el flujo de refugiados. Está previsto que los ministros de Interior de Austria e Italia se reúnan esta semana para buscar formas de cooperación.

Primer ministro italiano en contra

Mientras tanto, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, criticó los controles fronterizos anunciados este miércoles y subrayó que van “descaradamente contra las reglas europeas”.

“La hipótesis de cerrar el Brennero va descaradamente contra las reglas europeas, además de ir contra la historia, contra la lógica y contra el futuro”, sostuvo Renzi en el comentario que publica semanalmente en su sitio de internet.

Agregó que la cuestión migratoria, “como siempre muy complicada”, debe ser actualizada y, para ello, dijo que el número de inmigrantes que han llegado a Italia en lo que va de año es inferior al del mismo período de 2014 y prácticamente igual al de 2015. El presidente del Gobierno italiano subrayó que esto se debe “a un esfuerzo comprometido de nuestro país, que continúa salvando vidas en el mar”, pero que en la actualidad afronta “números más bajos de los previstos por las alarmas internacionales”.

Tras aplicar el pasado otoño una política de puertas abiertas al paso de refugiados y aceptar unas 100.000 peticiones de asilo en 2015, Austria ha pasado a aplicar duras políticas antiinmigración, que le han llevado incluso a forzar el cierre de la ruta de los Balcanes.

El Parlamento austríaco debate hoy una enmienda legal que permitirá declarar un “estado de emergencia” por la inmigración y suspender las peticiones de asilo, así como limitar la reunificación familiar y restringir a tres años el tiempo por el que se concede asilo.