Tras el comité político de los lunes, el conglomerado opositor, Chile Vamos, exigió mayor poder de fiscalización al Consejo de Observadores, a modo de otorgar mayores garantías de transparencia en el proceso.

El presidente de la UDI, Hernán Larraín, sostuvo que su partido no se restará del proceso constituyente, sino que dejará en libertad de acción a sus militante. “Pedimos que se entregue mayor poder al Consejo de Observadores, mediante un decreto con la facultad de fiscalizar el proceso”, sostuvo, indicando que el proceso necesita de mayor transprencia.

Las declaraciones de la vocera Alejandra Bravo (PRI), causaron confusión al declarar en El Mercurio que no participarían del proceso para no legitimarlo, para luego indicar que sí serán parte, pero que exigirán garantías.

Desde Evópoli, el exministro Luciano Cruz-Coke, indicó que buscan “inhibir la participación en los cabildos de funcionarios de Gobierno, en un proceso que debe ser de todos los chilenos”.

La oposición prepara un conjunto de reformas constitucionales para presentar al Congreso, misma estrategia que empleó Ricardo Lagos a través de la web TuConstitucion.cl, según consignó CNN Chile.

Semanas atrás, el senador RN Andrés Allamand, presentó una propuesta al ejecutivo que causó molestia en Chile Vamos, al interferir con el proceso que llevaban al interior del bloque.