El excorredor italiano Danilo Di Luca, suspendido de por vida por dopaje en 2013, recuerda su carrera en una biografía que saldrá el martes a la venta, en la que explica que no se arrepiente “de nada”, y que hizo “lo que debía hacer para ganar”.

“Si no me hubiera dopado no habría ganado nunca. No me arrepiento de nada. Mentí, traicioné, hice lo que debía para ganar”, escribe Di Luca en el libro, del que el periódico deportivo la Gazzetta dello Sport publica varios extractos este domingo.

Ganador del Giro de Italia en 2007, la Lieja-Bastoña-Lieja el mismo año, o del Tour de Lombardía en 2001, Di Luca dio positivo por EPO en 2009, por lo que fue suspendido 2 años.

En 2013 un nuevo positivo le costó una suspensión de por vida.

“En el ciclismo todo el mundo conoce la verdad, pero esa verdad no es aceptable. Cuando los directores dicen ‘yo no sé nada’ mienten”, señala Di Luca.

“Mentimos a la familia, a la pareja, a los periodistas, a los masajistas, a los mecánicos, incluso a otros corredores”, añade.

“Todos los corredores saben que todo el mundo se dopa, por lo que nadie habla de ello (…) Mentir se convierte en algo natural, como respirar”, acusa el italiano.

Di Luca, de 40 años, confiesa que comenzó a tomar sustancias dopantes en 1997, cuando aún no era profesional.