Ocho personas, entre ellas un adolescente, fueron asesinadas. Todos eran integrantes de una misma familia que vivían en una región rural del estado estadounidense de Ohio, según informaron las autoridades.

Siete de los cuerpos fueron encontrados en tres casas a lo largo de una ruta, y luego un octavo en un cuarto lugar, indicó Charles Reader, comisario del condado de Pike, en Ohio (centro-oeste).

Se trata de “adultos, con excepción de un menor de 16 años”, destacó durante una conferencia de prensa, en la que precisó que todos eran parte de la misma familia.

Varias de las víctimas se hallaban en la cama en el momento del drama, al que sobrevivieron tres niños de cuatro días, seis meses y tres años de edad, señaló Reader.

“Cada una de las víctimas parece haber sido ejecutada, cada una parece haber sido alcanzada por una bala en la cabeza“, dijo a su vez el fiscal del estado de Ohio, Mike DeWine, durante la rueda de prensa.

“Según las primeras observaciones (…) ninguna de estas personas cometió suicidio”, subrayó DeWine, y agregó que el individuo o los individuos responsables de estos crímenes “permanecen en fuga”.

No hemos detenido a nadie“, agregó el comisario, que no mencionó ninguna posible explicación de los asesinatos. Según señaló la comisaría, entre la primera y la cuarta escena del crimen había 50 km de distancia.

El gobernador del estado y candidato en las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de noviembre, John Kasich, indicó en Twitter que este incidente era “trágico más allá de toda comprensión“.

Por otra parte, cinco personas fueron encontradas sin vida tras dos tiroteos, posiblemente vinculados entre sí, en el estado de Georgia (sudeste), según el forense local Vernon Collins, citado por la prensa estadounidense. De acuerdo al comisario del condado de Columbia, estos tiroteos estarían relacionados con disputas familiares.

Los tiroteos son frecuentes en Estados Unidos, donde el acceso a las armas es muy fácil y su porte es autorizado por la segunda enmienda de la Constitución.

El Partido Republicano se ha opuesto a todos los intentos del presidente Barack Obama de aumentar los controles sobre las armas de fuego.