Jaime Grondona, delantero de San Luis de Quillota, fue dejado en libertad este jueves tras constatar su inocencia en los desórdenes ocurridos al término del compromiso con O’Higgins, en Rancagua por la fecha 13 del Torneo de Clausura, que terminó con derrota del cuadro ‘canario’ por 4-3.

En un bochornoso final en el Estadio El Teniente, con una discusión que se inició en la cancha y terminó en los vestuarios, Grondona fue detenido por Carabineros a raíz de una presunta agresión a un guardia de seguridad. Los argentinos Ramón Fernández, de O’Higgins, y Arnaldo González, de San Luis, iniciaron la discusión que generó la gresca generalizada.

El mundialista Sub 20 en ‘Canadá 2007′ pasó la noche en una comisaría de Rancagua y esta mañana fue sometido al control de detención respectivo en un tribunal de la capital de la Sexta Región.

Tras la audiencia, el atacante aseguró estar “tranquilo de cierta forma porque se arregló todo. El mismo Hugo, el guardia, lo conversamos anoche que se pudo haber solucionado ayer mismo, pero por conducto regular no se pudo”.

En relación a la ‘solución’ de lo ocurrido, Grondona detalló que “privilegiamos sus lentes que es importante porque es su herramienta de trabajo”, aunque especificó que “está en los videos que yo intentaba separar a mi compañeros, para que no se siguieran armando más peleas, porque no nos favorece en estas instancias”.

Finalmente, en el plano deportivo, el exseleccionado juvenil chileno afirmó que “vamos a buscar nuestras opciones, pelear hasta el final. Ya no depende de nosotros, pero vamos a dejarlo todo”.