Cinco carabineros fueron absueltos por violación a los Derechos Humanos tras la muerte de un joven en el marco de una celebración por el triunfo de Patricio Aylwin como presidente de Chile en 1989, hecho ocurrido en Valdivia. Esta fue la última víctima ocurrida en dictadura.

La ministra en visita en causas de Derechos Humanos, Emma Díaz, dictó la sentencia por la investigación en la muerte de Sebastián Rodrigo Rivas Ovalle, quien murió cuando tenía 23 años tras ser golpeado con bastones presuntamente por Carabineros mientras participaba en la celebración del triunfo de Patricio Aylwin. Junto a otras personas se trasladaron desde la Escuela México hasta el Batallón Logístico del Ejército, en Valdivia, el 15 de diciembre de 1989.

La ministra consideró que los hechos no corresponden a un crimen de lesa humanidad, ya que la intervención de la policía tenía como objeto garantizar la tranquilidad social y no se trataba de un ataque generalizado y sistemático contra la población, ni correspondía a una política de Estado o de sus agentes, que detentaran un poder de hecho tal que favoreciera la impunidad de sus actos. A partir de ello es que fueron absueltos del delito de lesiones graves con resultado de muerte.

Desde la Coordinadora Memoria y Derechos Humanos de Los Rios, José Araya, inicó que el caso está dentro del informe de Verdad y Reconciliación, y por tanto, corresponde a una violación de derechos humanos.

Según el dirigente, Rivas Ovalle, fue una de las últimas víctimas en dictadura. El fallo fue apelado por el Programa de Derechos Humamos del Ministerio del Interior, por lo que será revisado ahora por la Corte de Apelaciones de Valdivia.