El mundo de las aerolíneas tiene muchos datos curiosos que no necesariamente todos conocen. Tal como en tierra, en el aire también ocurren situaciones que escapan de lo “habitual”, obligando a las empresas a implantar protocolos de acción para aquellos casos de emergencia.
Es debido a esto que se han creado numerosos mitos respecto a los vuelos comerciales. Frente a esto, el sitio de tecnología Business Insider elaboró un listado con aquellas cosas que probablemente los trabajadores de las líneas aéreas jamás te contarían.
¿Qué tan verídicas son estas afirmaciones? A continuación lo descubriremos.
Andrew Feinberg (CC) Flickr
Pero en esta misión no estaremos solos, ya que para llevar a cabo la revisión contaremos con la ayuda de dos personas que poseen conocimientos en el tema.
La primera de ellas se desempeñó como tripulante de cabina en una línea aérea nacional, mientras que la segunda lleva varios años cumpliendo similar función.
Cabe consignar que para la ocasión, ambas prefirieron mantener sus nombres en el anonimato.
1- Las mascarillas de oxígeno no te darán mucho tiempo para respirar.
En la publicación de Business Insider, se menciona el hecho de que las mascarillas de emergencia sólo aportan oxígeno por un periodo bastante breve: entre 14 y 20 minutos. ¿Esto es efectivo?
Miikka H (CC) Flickr
Ambas coinciden en que sí.
“Sí, es verdad. El tiempo estimado de duración de las mascarillas varía entre 13 a 22 minutos, eso va a depender del tipo de descompresión que tenga el avión, y de cuanto se demoren en caer las mascarillas desde que hubo una descompresión de cabina”, sostiene la primera de ellas.
En el caso de la segunda de nuestras asesoras, comenta que dependiendo del tipo de avión este tiempo pueda llegar a los 22 minutos. “Es así de poco porque el avión no mecesita mas que eso para nivelar a una altura donde ya podamos respirar”, agrega.
2- Es posible que el avión se quede sin combustible en pleno vuelo
En agosto de 2001, el vuelo 236 de Air Transat, que despegó en Toronto (Canadá) y se dirigía hasta Lisboa (Portugal), sufrió una fuga en el motor derecho, quedándose sin combustible en pleno Océano Atlántico.
Esto obligó al piloto a desviar el avión para hacer un aterrizaje de emergencia en la Base Aérea militar de Lajes en las Islas Azores. Si no hubiese hecho esto, habría tenido que amerizar en el mar, lo que habría tenido consecuencias mortales.
Jason O'Halloran (CC) Flickr
¿Este tipo de incidentes es frecuentes, o sucede muy rara vez?
Ambas aseveran que esto es muy poco común. “El avión guarda su combustible en las alas, sin embargo cada avión -y dependiendo de su “modelo” o “marca”- cuenta con una autonomía de vuelo. Esto se refiere a que no todos los modelos tienen la misma duración de vuelo, por lo tanto el tamaño de los estanques de combustible varía en el modelo y su autonomía de vuelo”, indica una de las tripulantes.
“Es por esto que en caso de emergencia los aviones vacían sus estanques, para que el impacto en tierra o mar no sea tan potente en lo que se refiere a la explosión del combustible, por lo que es necesario aterrizar con el menor combustible posible”, agrega.
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La segunda de las tripulantes de cabina añade que el avión “es como un computador gigante. Si hay una fuga o si está perdiendo combustible, avisa de inmediato”.
En tanto, reveló una particular infidencia. “A mi una vez me paso que el computador indicaba baja de combustible en un ala, pero no se sabía si era verdad o si se estaba cayendo. Aterrizamos normal para las personas, pero para nosotros (equipo) fue un aterrizaje de alto riesgo y con el aeropuerto avisado de una posible emergencia”, comentó.
3- Las puertas de los baños no se cierran con seguro
El baño es el lugar de la nave en el que el pasajero tiene el mayor nivel de privacidad, sin embargo -aunque no lo creas- el seguro que pones cuando entras no funciona como piensas.
“Los baños tienen por dentro un seguro que el pasajero maneja al momento de ingresar al baño. Pero por fuera, en un pequeño compartimiento no visible para los pasajeros, se encuentra otro seguro, el cual sirve en caso de emergencia para abrir rápidamente el baño” indica una de las azafatas.
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Por su parte, la segunda de las tripulantes de cabina aseveró que “todos los baños de los aviones se abren por fuera, es nuestra forma de bloquearlos o desbloquearlos y de poder entrar por si alguien se desmaya o si alguien está fumando”.
De hecho, asegura que incluso algunos de los pasajeros han aprendido a desbloquearlas.
4- Las mesas plegables son “ridículamente” sucias
La publicación menciona el hecho de que estas mesas son el lugar perfecto para la proliferación de bacterias. Respecto a esto, las tripulantes de cabina comentan cómo es el proceso de limpieza.
“Se supone que cuando el avión llega a su escala final, tiene un aseo “profundo”, lo que significa que el personal de aseo se encarga de limpiar mesa por mesa y otras partes del avión”, sostiene una de ellas, aclarando eso sí que el nivel de limpieza que alcance cada nave depende exclusivamente de cómo trabaje este equipo.
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“Pero de acuerdo a mi experiencia, el lugar más sucio es el compartimento que está bajo la mesa, donde se guardan las revistas y tarjetas informativas”, confidenció.
En la misma línea, la segunda de nuestras asesoras tampoco se mostró muy segura sobre si esta sea la zona (mesas) más sucia del avión, aunque coincidió en que no siempre son limpiadas de la manera correcta.
“El tema es que las mesas no se limpian, o se limpian muy poco. En los aviones más pequeños me acuerdo haber visto que las bajaban todas y les pasaban un trapo bastante rápido, pero es porque el avión era de menor envergadura”, sostuvo.
“De hecho no es raro que un pasajero te llame y te diga que la mesa está sucia, pidiendo además un paño”, asevera.
La trabajadora recalca que el aseo en el aeropuerto debe ser muy rápido -”el avión vale mas en el aire que en tierra”, indica- por lo que puede haber fallas en este procedimiento.
5- Algunos aviones tienen un tipo de “armario” para guardar los cuerpos de quienes mueren en pleno vuelo
Con millones de personas volando en cada minuto alrededor de todo el mundo, es inevitable pensar que más de un fallecimiento se puede registrar en pleno vuelo.
Business Insider sostiene que existen algunos aviones que llevan una especie de “armario” en el que se deja el cuerpo.
“En los aviones que yo he volado y he estudiado, no existía este tipo armario dentro de la cabina de pasajeros. Pero si en la bodega se pueden llevar cadáveres, o tumbas más bien, que se trasladan de un lugar a otro”, asevera una de las azafatas.
Matthew Hurst (CC) Flickr
Agrega que tras ocurrir un deceso, el primer procedimiento antes de mover el cuerpo es solicitar un médico a bordo, que esté acreditado con alguna identificación que indique su profesión.
Esta es la única persona que puede certificar la muerte del pasajero a bordo, la que por cierto se registrará en un libro de actas que hay en el avión.
“El cuerpo del pasajero muerto debe ser envuelto en bolsas de basura que hay dentro del avión -lo que es realizado por el médico- y se dejará en el galley trasero (lugar en el que se guardan los carros de comida), lo menos visible posible”, agrega.
Mikel Ortega (CC) Flickr
En tanto, su compañera tiene una visión bastante parecida, comentando: “No he visto o sabido de ningún avión que tenga ese espacio”.
Eso sí, asegura que según su experiencia, los fallecimientos en pleno vuelo ocurren más de lo que las personas piensan.
“A mis compañeras una vez les pasó que una mujer se descompensó al lado del baño, en pleno vuelo desde Miami hasta Santiago (más de 8 horas de vuelo). No había ningún médico por lo que tuvieron que hacerle reanimación por dos horas. Posteriormente llevaron a la pasajera hacia atrás, y la sentaron en los asientos de descanso de tripulación. Finalmente el avión aterrizó en Santiago con la persona fallecida, quién iba junto a su marido y asistida por la tripulación”, aseveró.
