Una niña de 11 años murió la noche del domingo al interior del Centro de Protección Galvarino, dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename), ubicado en la Estación Central, Región Metropolitana.

Además, un informe realizado por la Comisión Interinstitucional de Supervisión de Centros mostró el aumento de un 91% de intentos de suicidios de jóvenes del Sename al comparar los segundos semestres de 2014 y 2015.

En conversación con Expreso Bío Bío, Paulo Egenau, director de Fundación Paréntesis, señaló que han tratado de guiar a nuestro país para que mire este tema de una manera más profesionalizada.

“Contamos con evidencia importante en el mundo de qué es lo que ocurre con la vida de personas que nacen, crecen y se desarrollan en contexto de adversidad, muchas veces siendo victimizados en periodos vulnerables de su desarrollo y que llegan a manos del Estado con la pretensión de la protección, rehabilitación y resocialización”, dijo.

Y agregó que las alternativas generadas son deficientes tanto en su infraestructura como también en su oferta terapéutica.

Añadió que el aspecto para mejorar el Sename siempre se pospone. “Es un tema que históricamente hemos postergado”, dijo y agregó que para un buen funcionamiento se requiere de espacios, apoyos, recursos profesionales y técnicos, al igual que un tratamiento personalizado de alto nivel.

“Tenemos que dar respuesta a las necesidades que surgen desde esa realidad. Lo que se está haciendo es exponer a los niños a una situación aún mayor de vulnerabilidad que pretende ser aplacada en muchos casos con camisas de fuerza químicas”, precisó.

Y acotó que no ha sido un tema políticamente prioritario porque no hay Ley de Protección General de la Infancia.

Escucha la entrevista completa realizada por Rayén Araya y Álvaro Escobar en Expreso Bío Bío: