El ganador de MasterChef 2 está con una rara sensación, luego de hacer efectivo el premio prometido en el programa de Canal13.

Los $25 millones que obtuvo en el espacio no son los que realmente obtendrá, algo que lo pilló de sorpresa en los últimos días.

Lo anterior ya que de la cantidad entregada, un 24 % deberá pagarlo en impuestos. Eso significa que $6 millones irán al SII (Servicio de Impuestos Internos), quedando para él $19 millones.

“Lo encuentro injusto porque lo pasé bien en el programa, pero también me saque la cresta para ganar (…) Me siento desilusionado”, afirmó Castro en entrevista con el diario Las Últimas Noticias.

Según explicó el abogado Diego Berríos, del estudio Abogado Tributario Ius, al tratarse de un premio “se toma como un ingreso esporádico y debe pagar impuesto a la renta. En este caso debe pagar el impuesto de Primera Categoría que, según la tasa de 2016, equivale al 24 % del total”.

El garzón del restaurante Don Carlos, comentó que lo que más le molesta es que “esa plata se va topón para adentro, por lo menos se podría ver reflejada en algo o que fuera para una fundación, pero nada”.

“Como tengo mis ahorros, esa plata iba a estar guardada hasta que me jubile. Me queda un año y cuatro meses para eso. Ahí quiero hacer algo a mi manera, una picada donde haga las cosas como yo quiero, con mis horarios, poner música fuerte, algo más recreativo. pero voy a tener que ahorrar un poco más con ese descuento”, indicó.

En la entrevista, Alfonso reveló que a pesar de los ofrecimientos en el restaurante y en la TV, los rechazó para estar tranquilo. “La cocina para mí es un hobby, tampoco me puedo volver loco. Tampoco quiero asumir más responsabilidades ahora que estoy a punto de jubilar: mi libertad vale mucho”.