Vecinos del sector El Mañío de la comuna de Quilicura se manifestaron en contra de un vertedero ilegal que funciona por años en el sector comprendido entre las calles Colo Colo e Intendente Saavedra.

Los afectados explicaron que en este sitio eriazo se depositaron parte de los escombros recogidos de diversos sectores de la comuna de tras el terremoto del 2010. Si bien pensaron que ese acopio era momentáneo, en la actualidad se ha transformado en un foco de infección y delincuencia debido a que el terreno ha seguido siendo ocupado como botadero.

Estas quejas fueron recogidas por el intendente metropolitano, Claudio Orrego, que confirmó que en la capital existen unos 80 vertederos ilegales que ocupan unas 400 hectáreas de la capital y que se suman a unos 800 microbasurales.

Por ello es que recalcó que ya está en marcha la implementación de una nueva norma que no solo sanciona a los dueños de estos terrenos, sino que además endurece las sanciones a quienes vierten desperdicios.

Claudio Orrego fue enfático en que esta norma inhibe en parte los basurales informales pero recalcó que en este trabajo de fiscalización es clave el rol de los municipios y las denuncias de los vecinos.

El seremi de Salud, Carlos Aranda, valoró las nuevas facultades de fiscalización, pero además llamó a quienes realizan estos ilícitos a toma en cuenta el grave daño sanitario.

La Intendencia Metropolitana estableció que la mayoría de estos vertederos ilegales están ubicados en zonas alejadas de la capital como Lampa, Pudahuel, Quilicura y la ladera del río Mapocho, zonas que serán fuertemente fiscalizadas.

Además señalaron que queda pendiente la forma en como se recuperan y limpian estos terrenos ya que gran parte de ellos son de carácter privado.