El intendente de La Araucanía, Andrés Jouannet, estuvo reunido por más de 2 horas con líderes religiosos de la zona, instancia donde analizaron la situación de las iglesias que han sido objeto de ataques incendiarios. La autoridad aseguró que los templos serán reconstruidos en el corto plazo.
Cinco son los ataques incendiarios que se han registrado contra iglesias en La Araucanía, los que han afectado templos católicos y evangélicos.
El último se produjo en el sector rural de Curaco, en Collipulli, donde se hallaron panfletos en los cuales se podía leer “libertad a los presos políticos mapuches” y “ni perdón ni olvido por los caídos”.
A poco más de un mes del primer ataque incendiario contra las iglesias, el intendente de la región, Andrés Jouannet, se reunió con líderes religiosos de la zona para analizar las consecuencias de estos actos.
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Una de las personas que estuvo presente en la reunión fue el obispo de Temuco, Héctor Vargas, quien dijo que la destrucción de los templos han causado un impacto muy profundo en la población, señalando que para poder construir región se debe tener en cuenta que todos son “araucanos”.
El vicepresidente del Consejo Regional de Pastores en La Araucanía, Esteban Fonseca, dijo que la quema de las iglesias no sólo afecta la realización de sus cultos, si no que también la ayuda social que entregan.
Por si parte la máxima autoridad de La Araucanía dijo que se van a reconstruir todos los templos quemados, indicando que han recibido ayuda de privados como la Corma y Corparaucanía.
Jouannet agregó que en la instancia también se abordó la causa mapuche, indicando que no se puede hablar de un conflicto, porque lo que hay en la región son reivindicaciones que no tienen que ver con violencia.
El intendente sostuvo que una de las conclusiones de la reunión fue reconocer que en La Araucanía no existe “comunidad”, por lo que para frenar los hechos de violencia en la zona primero debe existir fraternidad.
