El Gobierno defendió el mecanismo de repatriación de capitales de 2015 establecido en la reforma tributaria aprobada durante el primer año de la administración de Michelle Bachelet. El llamado “perdonazo” permitió regularizar rentas no declaradas en el extranjero pagando un impuesto preferencial del 8%.

De esta manera, se lograron reintegrar al país cerca de US$1.500 millones, según el ministerio de Hacienda.

Ante los cuestionamientos a la medida, en vista del llamado caso “Papeles de Panamá”, el subsecretario de la cartera, Alejandro Micco, planteó que la “reforma tributaria se adelantó” al hecho.

Durante 2015, 408 contribuyentes declararon tener inversiones por $7,6 billones en paraísos fiscales, principalmente, en Panamá. En 2003, la cartera de Hacienda, a través de un decreto firmado por el entonces ministro Nicolás Eyzaguirre, categorizó a 38 países o territorios como paraísos fiscales.

Dentro de los 11,5 millones de documentos filtrados del estudio jurídico panameño Mossack Fonseca, figuran el dueño de El Mercurio, Agustín Edwards; los hermanos Calderón Voloshinsky, el empresario Isidoro Quiroga y el ex-presidente de la CPC, Alfredo Ovalle, entre otros.

Según los antecedentes, Mossak Fonseca habría gestionado la creación de cerca de 200 sociedades offshore de chilenos en paraísos fiscales.