Mattie Rogers, la pesista olímpica de Estados Unidos, quiso registrar su rutina de halterofilia con la que se mantiene en perfecto estado.

En medio de ella sufrió un percance que terminó en desastre para el lugar donde practicaba: el gimnasio.

Ocurrió mientras intentaba levantar unas pesas, las que no pudo completar y prefirió soltar. La idea es que se mantuviera en el lugar las pesas, pero éstas siguieron hacia adelante, sorprendiendo a la misma Rogers.

En su avance, destruyen la entrada de vidrio del gimnasio, causando conmoción entre los asistentes, quienes luego comienzan a reír.

Tras lo ocurrido, la deportista no tiene más que ayudar a limpiar el desastre aunque eso no terminó con su rutina.