El escándalo de los “Panama Papers” puso el foco de la atención mediática en las empresas “offshore”, una herramienta esencial para la evasión fiscal. ¿Pero cómo funcionan exactamente estas sociedades? ¿Para qué sirven? ¿Son todas actividades ilegales?

¿Qué es una sociedad ‘offshore’?

El término inglés “offshore” designa a las sociedades registradas en el extranjero, en un país donde el propietario de la compañía no es residente.

Pero a diferencia de las filiales internacionales de las empresas, estas sociedades no tienen ninguna actividad económica en los países donde están domiciliados.

Crear una sociedad “offshore” puede ser “muy simple o muy complicado”, explicó a la AFP Eric Vernier, investigador de Relaciones Internacionales (IRIS) y autor del libro “Fraude fiscal y paraísos fiscales”. Esto puede hacerse utilizando gabinetes especializados, algunos de ellos de renombre internacional, pero también por internet, con un par de operaciones, invirtiendo unos pocos euros.

¿Es ilegal?

“No está necesariamente prohibido tener una sociedad ‘offshore’ o una cuenta en el extranjero, lo importante es saber qué actividad real hay detrás de estas cuentas y cuál es el origen de estos flujos financieros”, declaró este lunes el secretario de Presupuesto francés, Christian Eckert.

Esto es lo que sostienen muchas personas citadas en los “Panama Papers”, ya que todo el mundo tiene derecho a crear una sociedad “offshore”, mientras los beneficios sean declarados.

Si uno permanece en la legalidad, ¿para qué crear este tipo de sociedades?

“La primera idea, es hacer optimización fiscal”, que no debe confundirse con el fraude fiscal, declaró Vernier.

El objetivo es “hacer que los beneficiarios declaren en un lugar donde hay pocos impuestos”, lo que permite a las empresas aumentar su rentabilidad, explicó el experto.

En los hechos, estas sociedades son fundadas generalmente en Estados donde la fiscalidad es especialmente ventajosa, que son conocidos como “Paraísos fiscales”, como las Bahamas, las Islas Vírgenes, Panamá, pero también en Estados Unidos, donde el estado de Delaware ofrece condiciones ventajosas.

“Esto también puede facilitar algunas transacciones que no son necesariamente ilegales“, pero que necesitan una cierta discreción, que queda garantizada en los paraísos fiscales”, indicó Vernier.

Las empresas que crean sociedades “offshore” pueden hacerlo “para beneficiarse de una reglamentación que les permite hacer en el extranjero lo que no pueden hacer en casa”, explicó por su parte Michel Taly, experto fiscal del Instituto de Empresas.

¿Por qué las sociedades “offshore” están señaladas?

Muy a menudo, “se abren sociedades ‘offshore’ en las judidicciones con legislaciones especiales para abrir una cuenta bancaria y no aparecer directamente, para tener activos disimulando su identidad”, explicó a la AFP Gaëlle Menu-Lejeune, abogada especializada en derecho fiscal de la firma Fidal.

“Es ilegal en la medida en que la constitución de estas sociedades tenga como objetivo ocultar el beneficiario”, agregó.

En la mayoría de los casos, las sociedades “offshore” están implantadas en territorios donde hay opacidad bancaria. Sin embargo, muchas veces recurren a testaferros, que permiten borrar las pistas sobre los verdaderos propietarios de estas estructuras.

Esta opacidad es ideal para alguien que quiera realizar blanqueado de activos procedente de actividades criminales, como el tráfico de droga, que suman “billones de dólares cada año”, dijo Vernier.