El primer ministro británico David Cameron se hallaba esta martes bajo presión, conminado a dar cuentas sobre su fortuna familiar después de que su padre, Ian, apareciera mencionado en el escándalo de fraude fiscal “Panama Papers”.

Según The Guardian y la BBC, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su siglas en inglés) tiene documentos que indican que Ian Cameron dirigía un fondo de inversión en Bahamas llamado Blairmore Holding.

Según esta fuente, los beneficios de este fondo eludieron el fisco británico durante 30 años gracias a un complicado montaje urdido junto al gabinete de abogados panameño Mossack Fonseca.

Preguntado sobre si la fortuna familiar sigue en ese fondo, Cameron se limitó a responder mediante un portavoz que se trata de un “asunto privado”. En 2012 había dado la misma respuesta cuando aparecieron las primeras informaciones sobre las inversiones en paraísos fiscales de su padre Ian, fallecido en 2010.

Una fuente gubernamental aseguró el martes a la AFP que el primer ministro “no tiene ninguna participación en un fondo offshore”.

El caso ocupa los titulares de casi todos los periódicos británicos y llega en mal momento para Cameron, que aboga regularmente por la lucha contra la corrupción y el mes que viene tiene previsto presidir en Londres una cumbre sobre el tema.

Según The Guardian, el fondo de Ian Cameron empleaba a medio centenar de personas basadas en las Bahamas, que firmaban papeles y ejercían de tesoreros y secretarios, una actividad que no es ilegal en sí.