Hasta la Corte Suprema llegará el caso de la mujer acusada de matar a su marido en Tomé, región del Bío Bío. La defensa busca revocar la medida cautelar, argumentando que el crimen se enmarcó en un historial de violencia intrafamiliar.

La mujer de 67 años, imputada por parricidio, cumplió ya dos semanas detenida en El Manzano, no obstante en primera instancia el Juzgado de Garantía de Tomé había decretado cambiar la prisión preventiva por una fianza de 5 millones de pesos.

Al recurrir la Fiscalía esta última resolución, la Corte de Apelaciones de Concepción determinó que la mujer adulto mayor era un peligro para la sociedad y anuló la posibilidad de la caución.

El defensor Jaime Pacheco intentará revertir esta situación, apelando un recurso de amparo ante la Corte Suprema, denunciando que lo resuelto por el tribunal de alzada penquista carece de fundamento.

La mujer habría disparado y dado muerte a su esposo Camilo Alarcón Bastías, de 63 años, en un hecho que según la Defensoría se contextualiza en un matrimonio con un historial de violencia física y síquica, lo que es descartado por el Ministerio Público, al no existir denuncias al respecto.

El defensor Pacheco, sin embargo, sostiene que justamente ese hecho es lo que caracteriza la violencia intrafamiliar y con ese argumento espera revocar la prisión de su representada.

Amigos y los hijos del matrimonio avalan la violencia sufrida por la mujer, todos los cuales esperan que la Corte Suprema decrete su libertad y no tenga que seguir detenida por los tres meses que durará la investigación por parricidio.