El capitán de Colo Colo, Gonzalo Fierro, se refirió este lunes a la recta final que enfrentará el ‘Cacique’ en el Torneo de Clausura, reconociendo que ahora no dependen de si mismos para gritar campeón.

Fierro reconoció que deben demostrar su jerarquía en las últimas cuatro jornadas del campeonato y esperar algún traspié de Universidad Católica y Santiago Wanderers para así alcanzar el bicampeonato y la estrella 32.

“Tenemos cuatro finales por delante y tenemos que ganarlas. Este fin de semana no se dio, pero todavía no se acaba el campeonato. Ellos tienen partidos difíciles”, apuntó en conferencia de prensa.

Presión van a tener (en Católica) porque es lógico, pelearon mucho por ser punteros y a cuatro fechas del final lo consiguieron. Para los tres equipos que están peleando, los partidos van a ser difíciles. Nosotros tenemos que demostrar la jerarquía en estas cuatro fechas”, añadió.

Además, Fierro descartó de plano un relajo en el plantel albo, que tuvo seis puntos de ventaja tras vencer a los cruzados en Pedrero, y fue claro en señalar que “cuando le ganamos a Católica tampoco nos dimos por campeones. Siempre supimos que iba a ser difícil hasta el final”.

En cuanto a las permanentes críticas de la afición por el juego que ha exhibido el actual campeón nacional este semestre, el lateral por derecha indicó que “entiendo al hincha. Pero no estamos mal, no estamos peleando el descenso, ni estamos a cinco puntos. Estamos a un punto“.

“Defensivamente estamos bien, arriba nos ha faltado un poco de suerte. Tenemos confianza que eso va a cambiar. Estamos tranquilos y conscientes que las cosas van a mejorar. Ojalá este jueves (ante Melgar) podamos ganar”, complementó.

Respecto al próximo desafío por el Grupo 5 de la Copa Libertadores, en Arequipa, Fierro señaló que “Melgar está eliminado, presión no van a tener y va a ser un partido más complicado que el que jugamos acá. Nosotros sólo nos tenemos que preocupar de ganar y poder definir la clasificación acá (ante Independiente del Valle) con nuestra gente”.

Por último, el jugador de 33 años comentó el duro presente de Universidad de Chile, cuadro que viene de caer 5-4 en su visita a Santiago Wanderers y que sigue con la posibilidad de caer en zona de descenso.

“Es triste que un equipo grande esté abajo. No me voy a alegrar porque el archirrival está mal. No le deseo mal a nadie”, sentenció.